Quiero morirme en ti.

Capitulo 8: No soy lo que fui. (Pt. 1)

— Hay un lugar... Una casa construida en piedra. El piso está hecho de madera y las ventanas de algún tipo de varilla. Mesas y sillas, todo cubierto por polvo.
Es un lugar donde no me sentía sola, un lugar, donde me sentía como en casa, en mi hogar...
    En el jardín donde alguna vez plantamos semillas, había un árbol, tan viejo como tú, eso era lo que solías decir; Las ramas cubiertas de verde... la tierra cubría bien sus alrededores, hacía juego con el heermoso cielo azul, con los rayos del sol que atravezaban entre las hojas y más especial aún, en tiempo de lluvia cuando las cigarras se oían sobre todos los arboles, solía ser mágico, lo recuerdo... Por las grietas de su piel llegué a la cima para ver el mundo... y cuando el viento sopló, justo para tirarme de el, se mantuvo firme, tan firme como tú te aferraste a mí...
  Hacia donde soplara el viento, no importaba, te aferrabas a mí, y me hacías aferrarme a ti...
La vida comenzaba y ahora... Ahora siento que ha terminado.
Solo somos un momento, un parpadeo, ahora lo veo, la vida es corta, pero...

                        ...Seguiré viviendo por ti.

   Es muy fácil lamentarse, es fácil desear haber tomado otras desiciones, haberle dicho sí, a otras oportunidades. Es fácil desear haber hecho algo distinto, o haber trabajado más, haber amado mejor... No requiere nada de esfuerzo extrañar algo que jamás pudo ser, metas que nunca se realizaron, es fácil lamentarse y seguir lamentándose, hasta que se nos termina la vida.
Pero no son las vidas que lamentamos no haber vivido el verdadero problema, es el lamento el que nos marchita.

     Ahí estaba Claudine, sobre pensando las cosas, en un restaurante. Lo había elegido cuidadosamente, lejos de la ciudad, lejos de donde las personas pudieran si quiera ubicarla, el quién era, de dónde venía, etc... Aún así, dentro de su sudadera, portaba un arma, lo tenía planeado cuidadosamente... En caso de llegar a ser vista y reconocida que era no muy probable.
 
Sí, tenía su propio guión ya planeado, sería algo como: 
  Actuar normal, esperar a que los policias le revisen mientras finge ser alguien más, con rasgos parecidos, digo, existe un gran multiverso de personas muy parecidas, y mientras intentaban ver si era ella o no velozmente robaría su patrulla y.... okno.  
  
    El lugar estaba bien para ella, había una enorme presa, un viento que no se veía donde ella vivía, era un poco fuerte, pero... ¡Son detalles!
Era un sitio normal, aunque muy frecuentado por las personas. De todos modos tenía la certeza de que sería irreconocible, cada quien iba a sus propios asuntos: divertirse, en familia, amigos...

El día era de esos donde hace mucho frío, pero también mucho calor... De esos donde estás a plena luz y comienzas a tener calor, huyes a la sombra y tienes mucho frío.

"La presa alta": Un pueblo lejano con una enorme presa, que efectivamente, no tiene nada de alta.

Y ahí estaba ella, en un pueblito lejos de la ciudad. En su momento ¨disociativo¨ Claudine tenía la mirada perida, desconectada e inconciente de su entorno. Su mirada estaba justamente clavada hacia una señora junto con su hija, que caminaban hacia donde estaba estaba Claudine. 

La señora era chaparrita, con un rostro muy expresivo al igual que el de su hija y lo mismo con la altura. (aunque eso sí, más alta que su madre sí que lo era, jaja.)
Si pudiera definir de alguna manera a estas dos, haría referencia a la sonrisa cálida de ambas y su simpatía. 

Era  domingo, la señora iba rumbo a poner un puesto de dulces cerca de unos baños públicos para vender. Claudine no estaba conciente de esto, pensaba que era un buen sitio donde nadie iba a molestarla mientras pensaba en como robar una patrulla, okno. 

- Má, mira esa muchacha, se ve bien distraida, bien a gusto, pero la vamos a tener que quitar de ahí. 

- No, podemos colocarnos en otro la...