La Última

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Pasaron 2 semanas. Mi vida había dado una vuelta de 360°. Ana me trataba como si fuera su hija, Diego como si fuera su madre, y Miguel...Miguel era todo lo que siempre había deseado. Aquel sábado, Miguel no trabajaba, así que fuimos a comer fuera. Al llegar a casa, Ana se fue a dormir un rato, y yo también acompañé a Diego a dormir la siesta. Cuando se durmió, yo salí de su habitación y bajé al salón con Miguel, pero en las escaleras empecé a pensar en cómo había cambiado mi vida en el último mes y me derrumbé. Mi cuerpo empezó a temblar mientras lloraba y me sentaba en las escaleras. Unos minutos después, sentí que alguien me abrazaba
Miguel: Aitana, mírame, por favor -le miro y le abrazo- tranquila, tranquila, ya estoy contigo... respira conmigo... a ver, coge aire... muy bien, ahora sácalo -estuvimos así unos minutos hasta que conseguí tranquilizarme
Aitana: gracias... -dije mientras me apoyaba en su pecho
Miguel: quieres contarme que te pasa?
Aitana: es que... no lo sé...
Miguel: escucha, si me lo cuentas, puedo intentar ayudarte, además, te vendrá bien desahogarte
Aitana: supongo que es por el embarazo pero... últimamente me dan bajones así, de la nada... Nunca había tenido un ataque de ansiedad hasta hace unas semanas, pero ahora me dan casi a diario
Miguel: Aitana, eso es terrible para ti, y más para tu bebé... no puedes seguir callando lo que te pasa
Aitana: es que... no es algo que me pase... es todo en general... me he quedado embarazada a los 16 años, mi novio me ha dejado sola, mis padres me han echado de casa... siento... siento que no tengo a nadie que le importe
Miguel: Aitana, no vuelvas a repetir eso -dijo mientras me limpiaba las lágrimas- me tienes a mi... te aseguro que me importas más de lo que te imaginas. Yo no te voy a dejar sola... Si alguna vez te vuelve a pasar esto, haz el favor de avisarme. Yo ya he vivido un embarazo, no vas a poder ocultarme que estás mal. Ya sabes que puedes contarme lo que sea, yo te voy a ayudar en todo lo que esté a mi alcance
Aitana: gracias por todo, de verdad... eres el mejor
Miguel: tú sí que eres la mejor... pero dime, hay algo más que te preocupe?
Aitana: pues es que... me preocupa todo... yo no sé si voy a saber ser una buena madre y darle a mi bebé todo lo que se merece... Yo quiero que sea muy feliz, es lo único que quiero...
Miguel: Aitana, tú vas a ser la mejor madre del mundo, confía en mí... Solo hace falta ver cómo eres con Diego, y lo feliz que es él cuando está contigo
Aitana: pues sí, pero... es que no es sólo eso... yo no sé si soportaré los dolores del parto, todo el mundo dice que es lo más doloroso que existe, y a mi eso me da mucho miedo... y más porque estaré sola...
Miguel: no te preocupes, tú eres muy fuerte... puedes con eso y más, confía en mí... y no estarás sola, yo voy a estar a tu lado, agarrándote la mano en todo momento, así que por favor, quédate tranquila que todo va a ir muy bien... Yo estaré contigo para cuidarte siempre