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El reino de los padres de mikage reo, se encontraban en una desastrosa guerra con el reino de los dragones, que lo representaba el característico apellido “Nagi”.

Cada uno tenía características que los hacía poderosos a cada uno, pero después de todo, el que cayera primero decidía la victoria.
El reino del apellido mikage era una gran representación de lo rico que puede llegar a ser una persona sin abusar demasiado de ello, como bien ya dicho, ellos contaban con las riquezas más grandes del lugar, prácticamente podrían conseguir lo que quisieran y cuando quisieran si de dinero se tratara. Por lo tanto, podrían tenerlo todo, pero no solo por ser estúpidamente millonarios descuidarían a su alrededor, tenían soldados muy bien entrenados que les juraban lealtad hasta morir, mientras que su único hijo, reo mikage, era absurdamente entrenado para ceder el trono y convertirse en la cabecilla de la familia.

Y también, el reino del apellido nagi, su gran característica por el cual muchos de sus enemigos han desaparecido, es por ser la familia elegida por el dragón para conservar la sangre más pura de este, a cambio, el dragón les otorga poder y demasiadas habilidades que ellos mismos pueden fortalecer. Independientemente un integrante de la familia era elegido para seguir con el legado, por qué al nacer, uno ya puede saberlo con solo observarlo. En este caso, seishiro nagi, fue elegido en seguir con el legado y volverse más fuerte que el resto para ser el próximo heredero del reino. Cargar con el peso de saberlo y los demás también, no faltó una que otra persona queriendo aprovecharse de eso, así que su vida no siempre estaba garantizada.

Pero para su floja cabeza, eso no cabía en su mente, de solo saberlo, estaba segurísimo de que tendría la vida resuelta, ¿El dragón se había equivocado con su elección? Probablemente, o eso es lo que pensaba las demás personas al verlo holgazanear todo el maldito tiempo.


La noticia antes de volverse pública, primero la familia mikage debían decidir que harían después

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La noticia antes de volverse pública, primero la familia mikage debían decidir que harían después.

Por que ellos, habían perdido absurdamente la guerra con los nagi.

Toda la familia pudo ser fácilmente ejecutada o encarcelada, solo por qué sí, pero la reina y madre de seishiro, había pedido una extraña petición que desconcertó a los padres de reo.

- ¡Príncipe! – Gritó apresurado un chico más o menos de su edad, se trataba de su acompañante, como sirviente personal –

El oji morado desconcertado por su preocupación repentina, detuvo lo que hacía, pidiéndole a su compañero de esgrima que hiciera lo mismo.

- ¿Qué pasa, hiori? ¿Por qué estás tan alterado? – Como si fuera un hábito, se acercó con él de cabello color cian a ayudarlo a recuperar el aliento –

- Estoy consciente de que escuchar charlas ajenas es de mala educación, pero siento que es mejor que lo sepa de una vez – Reo únicamente alzó la ceja con duda, esperando que siguiera diciendo lo que tenía que hablar – Sus padres… ¡Hablarán con usted acerca de enlazarlo con un alfa de otro reino! –

La noticia no solo tomó con sorpresa al Mikage, si no, que también a los caballeros que estaban cerca de donde estaban, expectantes esperaban alguna reacción de su príncipe.

- ¿Estás seguro de que escuchaste bien, hiori? – Expresó uno de los compañeros de reo –

- ¡Sí! ¿Estás seguro? El príncipe también es un alfa, eso es imposible  - Dijo otro

- ¿Emparejarlo con otro alfa? Qué asco – Murmuró uno

- Decir este tipo de cosas cuando estás hablando de esa persona ¡Es muy descortés! – Exclamó un chico peli naranja con un gran sentido de la justicia –

Reo sin saber que decir o hacer, apretaba aún más fuerte los puños, si seguía así podría lastimarse, pero al prestar atención a su alrededor no siguió haciéndolo.

- Quizás sea alguna confusión de Hiori, no lo piense tanto príncipe -  Este se acercó a palmearle la espalda varias veces para calmarlo, al verlo tan pensativo –

- ¿Qué estás queriendo decir, kunigami? Estoy totalmente seguro de lo que escuché – Indignado le lanzó en la cara un pañuelo que siempre llevaba consigo –

Antes de que reo pudiese opinar algo acerca de ello, fueron interrumpidos por el mayordomo de sus padres, el cual, le comentaba que sus padres le mandaron a buscarlo.

Por la presencia de esta persona, todos se quedaron callados y lo hicieron aún más al ver al peli morado alejarse siguiendo a ese hombre, de alguna manera, podía sentir las miradas de los demás, especialmente de desconcierto y lástima penetrarle la espalda.
Era muy incómodo.

- ¿Para qué me buscaban padre, madre?
Al entrar al lugar, sus padres ya se encontraban hablando de algo y al verlo de nuevo, sus expresiones se volvieron aún más serias, eso no le daba una buena señal, incluso cuando lo invitaron a sentarse.

- Hemos organizado una reunión con la familia de un alfa muy prestigiado de tu edad que vendría muy bien para ti – Sin dar tantas vueltas, su madre fue al grano –

- ¿Y eso a qué se debe? – Comentó el menor sin aligerar la expresión de su rostro

- Creo que sabes más que nadie que nosotros perdimos la guerra y para perdonarnos la vida, pidió que te comprometas con su único hijo – Incluso le causaba vergüenza solo decirlo -

- ¿Comprometerme? – Perplejo - ¡¿Por qué aceptaría eso?! – Gritó enojado

- ¡Reo, no le grites a tú madre!  ¡Todo ya está hecho, mañana al medio día iremos a formalizar el compromiso! – Afirmó su padre

- Por favor, reo, hazlo por nosotros, necesitas caerles bien, por que si no es así, nos ejecutarán  – Sollozó su madre de manera desconsolada –

El menor se quedó en silencio, eso era bastante obvio, y no estaba en posición de negarse, quien diría que a sus jóvenes 18 años contraería matrimonio de esta manera tan humillante.

Sintió demasiada presión por alguna que otra opinión proveniente de ellos, así que no le quedó de otra que aceptarlo.

- De acuerdo, iré – Solo contuvo las ganas de decir algo más y sobre todo si era algo que no debía

- Sabía que lo entenderías hijo, no lo pienses tanto, podrás seguir viviendo como normalmente lo haces – Dijo esta vez su padre

- Tiene razón, pero… eso significa que tendré que estar casado con alguien a quien no amo – Pensó

Antes de retirarse les mostró una sonrisa, que en vez de transmitir felicidad, solo era una decepción y melancolía.

Al dirigirse a su habitación, azotó la puerta con frustración al cerrarla, y lentamente quedó en el suelo de rodillas.

Ya podía prever lo que seguía después, esto solo era el principio para que su vida de libertades se acabará.

Quizás solo estaba exagerando, pues, los que tienen este tipo de rangos altos en la sociedad, era completamente normal casarse con alguien a quien no amaban, esto solo era para aumentar su riqueza e imponencia en la sociedad.

Pero de tan solo pensarlo, la mente se le aturdía de irritación, realmente no estaba en sus planes contraer matrimonio tan pronto y aún más con una persona a la cual nunca había visto en su vida.

- Maldita sea  –

𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞 𝐀𝐧 𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧/ 𝑁𝑎𝑔𝑖𝑟𝑒𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora