Quédate conmigo [hyunin]

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El castaño miró nuevamente a la cámara con coquetería y a la vez elegancia, era algo que pocos modelos lograban proyectar con tanta naturalidad cómo lo hacía Jeongin .

- Perfecto Yang, - exclamó Han, mientras guardaba la cámara. - estuviste estupendo cómo siempre, ¿cenas conmigo y con Minho está noche?

- Oh, muchas gracias por la oferta, - sonrió el castaño, - pero Jinnie está esperando por mí afuera.

- Bien, - sonrió Han - dale mis saludos, recuerda que mañana tendremos que estar aquí desde temprano.

- Lo sé, - asintió el castaño, - iré a cambiarme, - añadió caminando hacía los vestidores. Luego de entregar la ropa, se dirigió al estacionamiento. Moría por ver a su novio.

- Amor, - exclamó el castaño saludando a su novio con un corto beso -¿Has esperado mucho?

- No, Innie, no te preocupes, - respondió Hyunjin sonriendo - ¿listo para ir a casa?

- Por supuesto, - sonrió Jeongin, - me urge llegar, fue un día muy ocupado, ¿que tal si al llegar nos damos un baño de espuma y nos tomamos una copa?-
preguntó el castaño.

- Suena excelente cariño, - acordó Hyunjin, - solo que hay un pequeño detalle.

- ¿Qué ocurre?- preguntó el castaño preocupándose.

- Felix llamó, necesitaba que cuide a los niños está noche, así que están en el departamento.

- Oh, entiendo, - exclamó el castaño un poco preocupado.

Cuando comenzó a salir con el pelinegro y este le confesó ser un hombre divorciado y con hijos, no pensó que fuera un impedimento para continuar con su relación, sin embargo, cuando Hyunjin le presentó a sus hijos, una adolescente de trece y un niño de ocho años, y estos le mostraron desagrado sin darle mucha oportunidad de ganarselos se sintió preocupado.

Jeongin nunca obligaría a Hyunjin a ponerlo por encima de los niños, por ello le preocupaba que para evitar una mala relación con sus pequeños, el pelinegro optara por terminar su relación.

- Ordenare su comida favorita, - dijó Hyunjin, - ¿quieres algo en especial para ti?- preguntó.

- No, no te preocupes, cenaremos lo que les gusta a ellos.

- De acuerdo, - Hyunjin le sonrió, - gracias por tenerles paciencia.

[......]

- Papi, que bueno que llegas, - exclamó Yeji, dando un abrazo a su padre, - tardaste horas.

- No exageres cariño, - rio Hyunjin.

- Hola chicos, - dijo Jeongin amistosamente, pero ninguno de ellos respondió, Hyunjin iba a intervenir pero el castaño negó.

- La comida está por llegar, porque no se lavan las manos, - agregó Jeongin.

- Yo las tengo limpias, - se defendió Niki el menor, - lo juro.

- ¿Acaso no vas a cocinar tú?- preguntó Yeji mirando mal a Jeongin, - papá Felix dice que no es muy sano para nosotros comer siempre fuera.

- Chicos, por favor, - dij Hyunjin, - pedí su comida favorita, tratemos de cenar en paz.

- Si, chicos, - dijo Jeongin, - si quieren me pueden platicar lo que cenan normalmente y puedo intentarlo alguna vez.

- Dudo mucho que te quede como a mi papá Felix, - dijo Niki.

- Iré a cambiarme, - dijo Jeongin cuando los niños por fin fueron a lavar sus manos, - Jinnie no quiero incomodarlos, es mejor que cenes con ellos tú solo.