Quédate conmigo [hyunin]

2

— ¿Por qué llegaron tarde?— preguntó Felix al abrir la puerta. —  Hyunjin, ¿acaso no recuerdas que Yeji tiene clase de equitación antes de la escuela?

— No es tan tarde, — protestó Hyunjin, mientras Yeji y Niki iban a sus habitaciones, — apenas van a ser las ocho de la mañana.

— La clase de Yeji era a las siete, — dijo Felix — ¿no lo recuerdas verdad?

— Lo siento, mi culpa, — dijo el pelinegro, dejando las mochilas de sus hijos en la sala, — me gustaría hablar contigo.

— Tendrá que ser después, — dijo Felix — ahora debo de alistar a los niños y asegurarme de que desayunen algo.

— Ya desayunaron, — afirmó Hyunjin.

— ¿Ah sí?— preguntó dudoso, — ¿y que es lo que desayunaron? hasta donde sé tu querido novio no sabe ni lo más básico de la cocina.

Hyunjin rodó los ojos, en una de sus primeras visitas tuvo que ir de emergencia a su oficina, Jeongin se quedó un momento con sus hijos y Niki  le pidió al castaño hotcakes para desayunar, si bien era cierto que
Jeongin no acostumbraba cocinar, hizo su mejor esfuerzo, aunque el resultado no fue el mejor, odiaba que sus hijos y Felix usarán aquel incidente para juzgarlo.

— Felix no quiero ser grosero contigo, para tu información yo mismo les preparé el desayuno.

— Bien, — dijo Felix — igual tengo que revisar que lleven los libros que van a usar, así que si me disculpas.

— Solo quiero que sepas que el fin de semana estarán conmigo, y si es posible me gustaría que se quedarán toda la semana.

— Suerte con eso, — dijo Felix — mientras tengas a tu noviecito en tu departamento olvídate de que eso suceda.

— Felix, hablé con ellos y están de acuerdo, — el pelinegro hizo una pausa, — ¿porque siempre que vengo terminamos discutiendo? es importante que nos llevemos bien por nuestros hijos.

Felix suspiró, — Tienes razón, te enviaré un mensaje con la agenda de los chicos y me aseguraré de que lleven lo necesario para estar una semana contigo.

— Gracias, — dijo Hyunjin, miro la hora, — debo irme, en verdad gracias por entender.

[...]

— Papi, — exclamó Niki  llamando la atención de Felix a la hora de la comida, Yeji se había quedado a una clase extra en la escuela — papá Hyunjin todavía te quiere.

— ¿Qué dices?— rio Felix .

— Lo escuché decírselo a Yeji, ¿tú también lo quieres?

Felix no supo que decir, él y Hyunjin se habian conocido en la Universidad, aunque no estudiaban la misma carrera, habian coincidido en los cursos de idiomas, Felix queria ser traductor y ahí se habían conocido. Hyunjin era tan atento y caballeroso que fue inevitable enamorarse de él, cuando se casaron estaba seguro de que el pelinegro era el amor de su vida, cuando se embarazo de su pequeña Yeji todo era felicidad, sintiendo la necesidad de dedicarle tiempo a su familia dejó su trabajo, tenía que admitir que se volvió un poco controlador y aunque el pelinegro se lo habia hecho saber no le tomo importancia. Poco a poco las cosas empezaron a cambiar, Hyunjin fue promovido y ahora tenía más responsabilidades, a Felix le disgustaba que tuviera que viajar constantemente, luego su pequeño Niki  habia llegado a sus vidas, con dos niños en casa y el poco tiempo del pelinegro fue difícil para Felix  organizarse. Los reclamos y discusiones comenzaron, los niños empezaron a notarlo y al poco tiempo la separación fué inevitable.

Acordaron compartir la custodia, el primer año Hyunjin visitaba a los niños a menudo, fué hasta el segundo año cuando Yeji le contó que el pelinegro había comenzado a salir con alguien más, no le tomo importancia pues aunque Hyunjin había tratado de ser discreto con los niños, Yeji había asegurado que el pelinegro cambiaba constantemente de pareja, Niki también había comentado algo al respecto. Sin embargo, el último año el pelinegro parecía haberse establecido con aquel hombre castaño, incluso habían comprado un nuevo departamento.