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Habían pasado un fin de semana casi perfecto, Jeongin no lo podía creer, los hijos de Hyunjin si bien seguían un poco hostiles al menos se dirigían a él, algo que pocas veces hacían. A Hyunjin se le había ocurrido visitar un par de museos de arte, ya que tanto Yeji como Niki tenían gran interés en el arte, el domingo por la mañana el pelinegro les había ayudado con la tarea pendiente y más tarde habían accedido a ver una película en casa, ordenar pizza y comer helado. Jeongin estaba feliz, si las cosas salían bien seguramente sería más fácil para Hyunjin ver a sus hijos, apenas era lunes pero las cosas no podían cambiar tanto de un día para otro, ¿O sí?.

Cuando escuchó la alarma sonar, la apagó, aún era temprano, Hyunjin ya se había ido para una reunión importante, y él tenía una sesión de fotos hasta medio día. Cuando la alarma volvió a sonar, comprobó la hora, y se levantó de la cama escandalizado.

— ¡Oh dios! ¡los niños!— fue de prisa a asearse, tomó ropa limpia y se vistió mientras caminaba a la habitación de Niki  — ¡Niki! ¡Niki despierta! ¡cariño, levántate, es muy muy tarde!— exclamó.

Decidió entrar y al ver la luz apagada pensó que el niño aún dormía, atinó a a quitarle la sábana,encontrándose con solo una fea máscara de dinosaurio, no pudo evitar pegar un gritó.

— ¡Ay! Niki , vamos, esto puede parecer divertido pero no lo es!— añadió buscándolo debajo de la cama y en el closet.

— Niki! por favor!— lo llamó lo más calmado posible, mientras salía de la habitación, — se hace tarde!

Decidió entrar en la habitación de Yeji, tocó la puerta antes de abrir.

— ¡Yeji! Cariño, — la vio con su ropa sobre su cama, — ¡que bueno que ya te has levantado!

— Sí, pero no sé que ponerme, no traje muchas cosas y tú no lavaste nada de lo que usé el fin de semana,— dijo molesta.

— Mira yo, — empezó el castaño apenado, no se le había ocurrido que los niños hubieran llevado pocas cosas, además Hyunjin y él llevaban su ropa a la lavandería del edificio los martes.— mira aún tienes unos jeans y un par de camisetas, úsalos, te prometo que más tarde estará todo limpio, por favor, mirá vamos a desayunar y si puedes dime dónde se metió Niki.

— ¿Perdiste a mi hermano?— preguntó seria.

— Claro que no, — dijo Jeongin, — está escondido en alguna parte del departamento, — el castaño se dirigió a la cocina mientras seguía buscando a Niki.

— Niki, irás en pijama si no logro encontrarte a tiempo, — dijo fuerte, saco leche del refrigerador y cuando abrió la puerta de la alacena en busca del cereal, lo sorprendió Niki roceandole un poco de cereal.

— Niki, por Dios, — trato de calmarse, — menos mal que no fue harina, — lo miró, y miró la hora — date prisa, tienes que ponerte tu uniforme, vamos te ayudaré.

— Yo me encargo, — dijo Yeji, dirigiéndose a su hermano — vamos Niki.

El castaño suspiró aliviado, al menos Niki obedecía a Yeji.

Mientras la adolescente se hacía cargo, tostó unas rebanadas de pan, les coloco mermelada de frutas y sirvió cereal para los chicos, apenas tenían el tiempo justo para desayunar.

Cuando finalmente terminaron Jeongin condujo a la escuela de los chicos, Hyunjin había planeado estar la semana completa con ellos pero un asunto importante había surgido y por ello el castaño se haría cargo de
ellos ese día.

— Oh dios, olvide hacer el lunch, — dijo apenado tomando su billetera, — les daré dinero para que compren algo, ¿está bien?— preguntó.

— Es lo menos que puedes hacer, — dijo Yeji, Jeongin se apresuró a darles dinero y antes de que pudiera despedirse ellos estaban bajando del auto.

Condujo de nuevo a su departamento, tenía que aceptar que era un desastre, a Hyunjin nunca le había molestado pero empezó a preocuparse, hizo las camas, encendió la aspiradora, limpió la cocina y cuando estaba a punto de llevar la ropa se dió cuenta que estaba tarde para su sesión de fotos.

[.....]

— Jeongin estará aquí en un segundo, lo prometo, — dijo Han al encargado de la marca.

— ¿Cómo lo sabés?— dijo el Sr. Thompson, entonces suspiró — solo porque se trata de Jeongin tolerare el retraso, iré por un café y cuando vuelva espero que ya estén trabajando.

Han suspiró, en verdad esperaba que el castaño llegara pronto, el Sr. Thompson no era un hombre fácil de tratar y pronto se desesperaría.

— Estoy aquí! estoy aquí!— dijo el castaño quitando su abrigo, — lo lamento no volveré a llegar tarde.

Han lo miró, — Jeongin, tienes cereal en el pelo, — observó.

— Joder, creí que lo había quitado, ¿no hay tiempo para otra ducha verdad?— Han negó, y sacudió su cabello.

— ¿Qué hacen?— exclamó el cliente, — te dije que los quería ver trabajando.

— Y eso hacemos Sr. Thompson, — se defendió Han — le sugerí a Jeongin llevar el pelo desordenado, eso le dará un aspecto más despreocupado, vendrá genial con la ropa, se lo juro, — improviso Han.

— Está bien, confío en ustedes, — dijo el hombre, — Jeongin la ropa está en el vestidor, confío en tu gusto para elegir las combinaciones.

— Gracias Sr. Thompson, — sonrió el castaño, — no lo defraudaré.

[...]

— Estoy encantado, — dijó el Sr. Thompson mirando las fotografías una y otra vez, — no será la última vez que trabajas con nosotros, ahora mismo voy a proponerte cómo la imagen de una fragancia que está por salir, Jeongin eres extraordinario, Han estoy impresionado.

Jeongin y Han sonrieron.

— Gracias Sr. Thompson, — dijo Jeongin — será un placer seguir trabajando con su marca.

— Fiuu, — dijo Han cuando el Sr. Thompson se marchó, — lo logramos Innie.

El castaño suspiró aliviado.
— No creí que le impresionara tanto, — rio— bueno tendremos trabajo por un largo tiempo.

— Lo que quizás no has pensado, es que Hyunjin se infartara cuando vea está foto colgada por toda la ciudad.

El castaño se giró a mirarla, soltó una risilla un poco tímida.
— Uhm quizás sólo la pongan en el catálogo, — se encogió de hombros.

— ¿Almorzamos juntos? estoy muerto de hambre.

— Vamos, — asintió Han, — sirve que me cuentas sobre tu fin de semana.






( De la foto  que hablan Han y Jeongin vendría siendo Jeongin posando en ropa interior)

Quédate conmigo [hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora