Quédate conmigo [hyunin]

16

El castaño miró su vientre, se quedó extrañado al sentirlo plano, nobrecordaba haber visto a su bebé nacer. Miró por toda la habitación, era de noche y la luz estaba apagada, entonces en la esquina, junto al pequeño sofá, lo vio. El rubio cargaba al que debía ser su hijo, cuando su mirada se encontró con la de Jeongin, le sonrió, pero su sonrisa no era sincera.

— ¿Qué haces tú con mi bebé?— le pregunto Jeongin alarmado, — por favor, acercamelo.

— Tranquilo Jeongin — dijo Felix,— ¿ahora somos amigos o no?

Había algo raro en él, — Felix por favor dámelo, quiero verlo.

Felix sonrió fríamente, — Jeongin descuida, no le haré daño, no mucho, solo estoy llevando a cabo mi venganza, tú me quitaste a Hyunjin y yo te quitaré a tu hijo.

— ¡¿Qué mierda dices?! devuélvemelo!, — gritó Jeongin trato de levantarse pero sintió la herida de la cesárea molestarle, — Felix dámelo, por favor!— pidió al borde de la desesperación.

— El Doctor le dirá a Hyunjin que el bebé no vivió, — declaró Felix, — tú te hundiras en la depresión y él se irá de tu lado, entonces volverá con nosotros, su familia. Yeji ,Niki  y yo.

— Felix, no lo hagas!, — pidió Jeongin, — ¿que harás con mi hijo? déjame verlo, por favor.

— Nunca lo conocerás, — rio el rubio, —así no podrás buscarlo,lo dejaré en el primer orfanato que encuentre, después de todo ellos lo criarán mejor, tú no sabrás criarlo, — dijo fríamente.

— No, Felix, espera, — pidió Jeongin, — devuélvemelo, me iré lejos dejaré a Hyunjin, — propuso desesperado,— por favor.

—Demasiado tarde, —dijo Yeji entrando a la habitación,— no queremos compartir a papá Hyunjin con ese bebé, ahora es tu turno de sufrir como sufrió papá Felix — finalizó la chica tomando al bebé de los brazos de Felix.

— ¡No!, esperen, ¡Hyunjin! ¡Hyunjin no lo permitas!, ¡Hyunjin, ayúdame! ¡Hyunjin!— comenzó a gritar desesperado.

— Hyunjin no vendrá, — dijo Felix con calma, — él está en un viaje de negocios, ¿no lo recuerdas? no sabrá nada de esto, aunque le cuentes, te tomará por loco.

— Hyunjin!— insistió Jeongin, — ¡Hyunjin, ayúdame!, ¡Hyunjin por favor! ¡Hyunjin!— imploró.

Cuando el pelinegro escuchó su nombre, despertó exaltado, miró el sudor escurriendo en la frente del castaño y trató de despertarlo.

— Amor, Jeongin, bebé, despierta, — lo sacudió un poco y este finalmente abrió los ojos.

Jeongin miró alrededor de la habitación, Hyunjin encendió la luz y el castaño suspiró aliviado, estaban en casa, solo había sido una pesadilla. Una terrible pesadilla.

— Soñé que…— hizo una pausa, — fue horrible Hyunjin, ellos querían llevarse a mi bebé y yo no podía hacer nada.

— Tranquilo amor, ya pasó, — dijo Hyunjin n, le sirvió un poco de agua y se la ofreció, — estoy aquí, y nadie se llevará a nuestro hijo, está a salvo, justo aquí, — añadió besando el vientre del castaño.

Luego de unos minutos pareció calmarse, todo había parecido tan real, y aquél mensaje seguía apareciendo.

— ¿Y si no lo hago bien?— preguntó mirando al pelinegro, — ¿que pasa si no soy un buen padre?

— Jeongin, no digas eso, — dijo el pelinegro besando su frente, — nadie nace sabiendo ser padre, no digo que seremos perfectos, yo mismo he cometido errores con Yeji y Niki , dar a manos llenas, no poner límites, pero Jeongin, amaremos a este bebé, somos una pareja, lo haremos juntos, confío en que lo haremos.

— Hyunjin, quizás tú puedas pero, ¿olvidas que perdí a Niki? y si de verdad soy un aficionado del trabajo que no puede dedicarle un segundo a un niño.

— No lo eres, — dijo Hyunjin n, — cuidaste de Yeji y Niki cuando tuve que hacer un viaje.

— Pero las cosas no salieron bien, — insistió Jeongin, — Hyunjin, tengo miedo, quizás te des cuenta que después de todo Felix es mejor que yo, — soltó.

Hyunjin negó, — Felix ha sabido hacer lo suyo, — admitió Hyunjin, — pero eso no significa que sea mejor que tú, son circunstancias diferentes, y si te tranquiliza saberlo, una vez tuve que llevar a Yeji a un evento extraescolar, estaríamos todo el día fuera. Felix siempre ha sido orgulloso y se ha negado a contratar a alguien que le ayude con las cosas de la casa, salió a hacer el súper y se llevó a Niki  solo tenía cuatro años y era muy curioso, cuando Felix se detuvo a sacar el dinero para pagar, Niki  debió haberse soltado y cuando Felix se dió cuenta el niño no estaba por ninguna parte.

El castaño lo miraba atento, y Hyunjin continúo, — Felix me llamo muy asustado, Yeji y yo tratamos de volver lo más rápido posible, un guardia lo ayudó a buscar por todo el centro comercial y finalmente lo encontró en los juegos para niños de un local de hamburguesas,— terminó Hyunjin.

— ¿Es verdad esto? — preguntó Jeongin, — entonces por qué fué tan duro conmigo, — se preguntó el castaño.

— Felix suele ser así jamás te lo contará, Nkki no lo recuerda siquiera pero quizás Yeji no lo ha olvidado, — dijo Hyunjin, — Jeongin a lo que voy es que Felix no es tan perfecto, — rio  — amor, confío en ti. Todo saldrá bien.

Jeongin lo miró más tranquilo, se abrazo al torso de Hyunjin.— Mañana le daremos la noticia a los niños, — dijo Hyunjin, — de nuestra boda, si quieres esperar para contarles lo de nuestro bebé, lo entiendo.

— Será lo mejor, — dijo Jeongin recordando su sueño, la noticia de su compromiso ya sería difícil de asimilar.

— ¿Te gustaría pensar en nombres?— preguntó el pelinegro, — será emocionante elegir un nombre para nuestro hijo o hija.

— Me gustaría esperar hasta su nacimiento para saber si es niño o niña, — dijo Jeongin — pero me encantaría ir pensando en nombres.

Hyunjin sonrió, — También tenemos que poner una fecha para la boda, — dijo Hyunjin, — por mi sería mañana mismo.

— Oh, no — dijo Jeongin, — todavía tienes que hablar con mis padres, — bromeó, — papá se infartara cuando sepa que tendré un bebé y aún no nos hemos casado, — añadió.

— ¿Es así?— preguntó el pelinegro un poco alarmado. Jeongin rio, — Claro que no, esto solo hubiera ocurrido si aún tuviera dieciocho o menos. ¿tus padres estarán bien con la noticia?— preguntó.

— Mi madre te adora, — le recordó Hyunjin, — y mi padre, bueno el no estubo muy de acuerdo con mi divorcio, pero Jeongin, son mis decisiones y soy un hombre adulto.

El castaño sonrió, — Me alegra tanto que estemos juntos de nuevo, — dejo un corto beso en sus labios pero el pelinegro lo profundizó.

Mirando sus intenciones, el castaño se alejó riendo, — Vamos, a dormir, mañana hay mucho por hacer.

El pelinegro asintió y se giró para dormir abrazado al castaño, lo entendía perfectamente, durante el primer embarazo de Felix, tuvo los mismos miedos que Jeongin planteaba, pero él se encargaría de ser el soporte de su castaño, y velar por él y su pequeño día y noche si era necesario.