2 ˖⋆࿐໋

498 76 51
                                    

Una vez ya en lo que sería el departamento de Memo y Dulce María, la omega comenzaría a hacer un interrogatorio al alfa para que le de explicaciones del porque tuvo que despertarla de su plácida siesta.

- Memo, ¿qué pinché mamada hiciste para adentrarte tanto en el centro? -Pregunto irónicamente abriendo una botella de agua para luego tomar de ella-.

- No es mi culpa que el Google Maps ande cuando se le antoje. -Respondió sin mirar a la contraría, tenía su mirada clavada en un cuaderno ánimo, cosa que Dulce notó-.

- ¿En donde conseguiste ese cuaderno? ¿Lo compraste? ¿En donde? -Hizo tres preguntas seguidas, Dulce era una persona muy curiosa por no decir chusma-.

- No es mío, es de alguien... -Respondió Memo, sin darse a aclarar muy bien-.

- Memo...¿lo robaste?

- ¿¡Q-QUE?! OBVIÓ NO, PENDEJA.

- Bueno, cuando dices que no es tuyo sino de otra personaa... -Confesó Dulce mientras miraba de reojo al cuaderno-.

Unos segundos fue suficiente para que Dulce María se de cuenta de la situación. Memo había conocido a alguien.

- ¿¡CÓMO ES, MEMO?! ¿¡AMABLE, SIMPÁTICO, GRACIOSO, SERIO, RESERVADO?! -Preguntó por segunda vez, con una sonrisa en su rostro miro al alfa quién ya se encontraba viéndola algo confundido-.

- Calma, Dulce, calma. Te responderé cuándo estés más calmada. -Respondió sin más, sabía que iba a hacer falta contarle desde el principio las cosas-.

- Estoy calmada. Vamos, cuéntamee...

Pasaron las horas y Memo seguía hablando del encuentro que tuvo con aquel chico llamado Lionel, a Dulce le parecía muy bueno que Memo conozca a nuevas personas, eso le hacía bien a él y a ella.

- Al parecer, se olvidó este cuaderno accidentalmente...

- Oh, lo dejó a propósito para asegurar que se vieran mañana. -Terminó Dulce con su típica sonrisa cómplice-.

- No lo creo, ¿no hemos hablado ni cinco minutos y el ya estaría interasado en mi?, ni Disney se atrevió a tanto, Dulce. -Siguió Memo, deseando muy dentro suyo, que fuera así-.

- Vamos, Memo, ponle un poco de ánimos a la situación, tampoco conlleva mucho esfuerzo. -Confesó entre risitas- Bien, pediré algo para comer, ¿okey? -Dijo para luego terminar la conversación con el alfa y agarrar su teléfono-.

- Por mi está bien...

Dijo Memo, el cuál seguía confundido 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘦.

...

Resulta y acontece que, el departamento de Lionel y Kun no se estaba quemando, sino que estaban quemando basura afuera de edificio, y el abuelito que tenían como vecino se había confundido. Todo fue un mal entendido y Lionel pudo comprenderlo, pero no por eso, quito el hecho de que casi se le sale el corazón del susto.

Pasaron las horas, Lionel y Kun no habían hablado de aquel chico que el omega había conocido porque el mismo no quería hablar de ello.

Lamentablemente para Lionel, llegó el momento de hablar de aquello.

- Leooo, te estoy hablandooo. -Resito Kun mientras hacía la salsa de la milanesa a la napolitana-.

- ¿¡Ah?!

- Te digo que me pases los tomates, sordo. -Siguió el beta entre risas-.

𝘍𝘳𝘦𝘯𝘤𝘩 𝘤𝘭𝘢𝘴𝘴𝘦𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora