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Era un martes por la noche, Lionel estaba ansioso. Era la primera vez que tenía ganas de aprender francés.

¿Qué le había hecho Memo para que esté tan raro? Estaba muy confundido pero tampoco le importaba mucho.

Se había olvidado totalmente de Cristiano, igual, que esté en otro país o no...es lo mismo. Siempre ausente.

El teléfono sonó y Lionel dedujo que era un mensaje de Memo. Incorrecto.

Era de Ronaldo.

Cris★

- Hola, Lionel, ¿cómo estás? Perdón por no haberte mandado ningún mensaje. Sigo vivo por si te preguntabas.

Literalmente, el sábado le había dicho que se iba a Portugal, ahora era MARTES, tres días sin algún rastro de vida.

Lionel no estaba enojado, solo cansado de Cristiano y su desinterés matutino.

No sabía si dejarlo en visto. Pero, pensándolo mejor, se digno a mandar un "Hola, ¿cómo estás?".

- Hola, Cris, traté de llamarte estos días para preguntar pero nunca respondiste.

- Je, sabes que esto de irse de América del Sur hasta Europa no es tan fácil.

- Si, lo entiendo, pero mandar un "hola" no te cuesta nada, Cristiano.

- Después hablamos, ahora estoy ocupado.

Lionel no quería renegar, le daba bronca como cada que el le reclamaba algo y Cristiano se hacía el gran boludo.

En medio del momento "estrés" del omega, Kun entró a la habitación para poder acostarse.

- Uyyy, ¿por qué esa carita? Hace ratito estabas de lo más feliz. -Pregunto Kun, ciertamente, hironico-.

- Es Cristiano dignandose a hablarme por fin. -Confesó sin más Lionel tirando el teléfono a un lado-.

- Bueno, bueno, tranquilízate, cuándo venga de nuevo acá lo cago a trompadas y se arregla el problema. -Siguió el beta, quién ya estaba acostumbrado a las quejas del omega-.

El omega se abalanzo con bronca a la cama.

La habitación quedó en silencio rotundo, cada que Lionel pensaba en Cristiano le venían dolores de jaqueca, ¿cuándo es que acepto ser su novio?

- Leooo~

- ¿Que querés, Sergio?

- Tranquilízate, ¿quéres ver una película o algo?

- Acción. -Dijo Lionel, dejando de darle la espalda a Kun-.

- Comedia. -Contradijo Kun, quién ya sabía el siguiente pasó de Lionel-.

- ¡Pierdra, papel o tijera! -Siguió desafiante el omega-.

- ¡Dale! -Termino el beta-.

𝘈𝘭𝘨𝘶𝘯𝘢𝘴 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴, 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘩𝘢𝘣í𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘶𝘯 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘰𝘭𝘷𝘪𝘥𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘶𝘯 𝘳𝘢𝘵𝘰.

𝘍𝘳𝘦𝘯𝘤𝘩 𝘤𝘭𝘢𝘴𝘴𝘦𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora