Cosmos: Orgasmos sin entender.

ella.

Griale y Min que en ningún momento hablaron ni se movieron la miraban como preguntándole con la mirada (¿nos podemos ir contigo?) ella sonrió al verlos y solo les guiño el ojo, ella salió primero y ellos se quedaron atrás. Con eso le quedó claro que ya no le tendría que importar nada, se le fue a la mente el chico del facebook, descarto rápido ese pensamiento porque no quería que fuera o se viera como una venganza o que ella era rencorosa. 

Detrás de ella, Griale y el amigo Min corrían, al llegar a donde estaba ella Griale la vio y sin dejar que dijera nada le pregunto.

-Que carajo fue eso?

-Hermano pensé que eras inteligente, porque la vaina es obvia no!!

-Pero quiero saber desde cuando estoy como bolsa sin saber nada. 

-Grial desde cuando? Ya tiene rato solo que no le di importancia y tranquilo que no tendrás que escoger, somos ya grandes así que no cambia nada contigo por lo menos de mi parte.

-Estas escuchando hermano, se lo apareo.

-AY! no puedo con ustedes dos.

Les dio la espalda y se fue, necesitaba despejar su mente pues Moxqui era la única amiga que tenía en ese momento, bueno ella pensaba que tenía una amistad real con Moxqui. En fin, una hora después llamó a su amigo Cric porque aunque no se podían ver en persona no dejaban de hablar para darse apoyo. En esa llamada que le hizo estando ella en un centro comercial nunca le comento por lo que estaba pasando ese día solo le pregunto como estaba, que tal su día cosas triviales para despejar la mente.

Cuando terminó la llamada entró en una de las tiendas y al salir vio a Griale con dos entradas de cine en la mano y sonrió no por las entradas, sino por lo que leyó en la camisa que Griale llevaba puesta. 

           Cuenta conmigo cuando llueva.

Esas palabras la hicieron respirar profundo y apartar a un lado lo que en realidad no valía la pena.

-Compre las entradas pensando en ti, ya te estaba marcando cuando te vi que  entraste a la tienda. 

-Ja y qué peli vamos a ver. Quiero cotufas, té frío y chocolate.

Compraron desde dulces hasta cotufas acarameladas. Cuando estaban en la sala de cine sentados en sus puestos a punto de comenzar la película y olvidando que tenían gente a su alrededor Griale la abrazó con fuerza y le dijo algo que le hizo derramar lágrimas  por frustración o quizás  rabia que sentía. Ella tal vez podría intentar disculpar muchas cosas pero para ella una mentira era algo que aunque se lo propusiera nunca podría olvidar no importa quien fuera.

-No dejes de creer en la amistad por un tropiezo por que la amistad existe. Solo se tu misma.

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