Capítulo 5

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La música sonaba muy alto, era tan ensordecedora que incluso me sentía mareada, en eco podía escuchar que sonaba Cherry de Lana Del Rey, amaba esa canción, luego un reflector me dió directamente de frente, haciéndome sentir desorientada, el mundo parecía ir muy lento, o quizás yo estaba siendo lenta, estaba demasiado ebria, tal vez incluso estaba drogada, no lo sabía, pero no me sentía bien.

Unas semanas después...

-Muy bien señorita t/a firme aquí, aquí y aquí- me dijo el chico bien vestido mientras señalaba unas líneas en el contrato, hice lo que me dijo y le devolví el bolígrafo mientras sonreía

-Listo, ¿ahora qué sigue?-

-Es todo, aquí tiene sus llaves, fue un gusto, espero que le saque provecho al lugar-

-Muchísimas gracias- sonreí de nuevo, tomé las llaves y salí de la oficina del agente de bienes raíces

Fui al estacionamiento del lugar y subí a mi auto para conducir a un market, al llegar fui directamente a los estantes de vino, yo no era experta, ni siquiera conocedora de lo bueno o malo que podía ser cualquier tipo de licor, simplemente tomé uno que tuviera una linda botella, me dirigí a la caja, pedí un paquete de cigarrillos y pagué, regresé a mi auto y conduje a mi nueva casa, habían pasado casi dos años desde que llegué, no me había ido como esperaba, pero había logrado bastante, ya tenía mi auto, era un Challenger 2013, no era el más nuevo o el mejor, pero desde hace años soñaba con tener uno, nuevamente tenía una motocicleta aunque no la usaba muy seguido, hoy acababa de cerrar el trato de compra venta de mi casa, que en realidad era un palacio considerando lo enorme que era el lugar y el hecho de que viviría sola.
No tardé mucho en llegar, me coloqué cerca de la acera para abrir el cancel que daba acceso a la cochera y subí de nuevo al auto para estacionarlo dentro de la propiedad, mi propiedad, me dirigí a la entrada de la casa y abrí, era hermosa, era tal cual la había visto, no podía creer que ahora yo fuese la dueña de éste lugar, ahora era dueña de la Mansión Rosenheim, de la famosa murder house, había adquirido la propiedad por una cantidad ridícula de dinero, los dueños estaban hartos de ser acosados por los fanáticos de la serie de American Horror Story, y aunque gracias a eso la casa había aumentado su valor, la compré por tan sólo una tercera parte del precio total, la pareja que tenía en su poder la propiedad se había mudado hace tiempo, era común que personas se tomaran fotos desde la acera, pero muchas otras veces hubo quienes sobrepasaron los límites entrando al lugar de forma ilegal, otros que simplemente llegaban y tocaban el timbre, hartos de esto abandonaron el lugar y lo pusieron a la venta, al principio no querían aceptar mi oferta, pero el que persevera alcanza, además, de entre todos los compradores, sabían que yo era la única que estaba interesada en habitar el lugar, el resto eran coleccionistas que pondrían en exhibición la casa o la dejarían continuar su proceso de deterioro.
Recorrí cada una de las habitaciones, si que era un lugar enorme, necesitaría demasiados muebles, nada que el almacen al que iba con Amanda no solucionara a bajo costo, una vez terminado mi recorrido fui a la cocina, saqué de la bolsa de papel la botella de vino, y de mi mochila la caja de cigarrillos y una copa que me había regalado mi madre hace algunos años, encendí un cigarrillo y comencé a fumarlo mientras servía algo de vino en mi copa, comencé a caminar nuevamente pero esta vez sólo por la planta baja, tenía bastante por limpiar, la casa había estado sola un tiempo y había acumulado demasiado polvo y suciedad, tenía que dejarla impecable antes de que llegara la mudanza, y eso sería en tres días, al terminar de fumar y la copa de vino volví a la cocina, tomé mi mochila y saqué las llaves del auto para irme, antes de volver al apartamento tenía que ir de nuevo al market a comprar lo necesario para dejar brillando hasta el último rincón de la casa.
Por increíble que parezca, me tomó esos 3 días dejar limpia la casa, desde el sótano hasta el ático, una vez terminé la limpieza, tuve tiempo de descansar, aunque no demasiado ya que el camión de mudanza llegó 20 minutos después de eso, ahora debía acomodar los pocos muebles que tenía en el departamento, eso me tomó 2 días, la casa seguía viéndose vacía, pero con el tiempo podría comprar más muebles, lo más importante ya estaba hecho, que era lograr comprar la propiedad.

Elecciones (Evan Peters y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora