La fiesta planeada por Ryan, Sarah y yo no se hizo esperar, creí que se lo tomarían como cuando mis amigos y yo planeamos salir y nunca se llegaba el día, pero Ryan preparó todo para llevar a cabo el evento tan sólo una semana después, me dijo que no debía preocuparme de nada así que dejé todo en sus manos, yo sólo debía abrir mis puertas a las 18:00 para que entrara el personal que serviría en la fiesta y estar lista a las 20:00 que es la hora en la que se supone comenzaría.
Por la mañana había hecho limpieza en la planta de abajo, había cerrado mi estudio y dejado impecables los baños y la cocina, en los días pasados me había dado tiempo para arreglar un poco las áreas verdes de la casa, para hoy no lucían espectaculares pero por lo menos la casa ya no parecía abandonada.
Estaba acostada en mi recámara esperando la hora indicada para abrir mis puertas al personal, a decir verdad estaba increíblemente nerviosa, no sólo por el hecho de que recibiría a personas desconocidas y muy importantes, sino por el hecho de que conocería a esas personas, y eso incluía a Evan Peters, Ryan me había comentado que él era una de las personas que lo iban a acompañar el día que vino a almorzar, pero al parecer Evan no se sentía muy bien de salud, Ryan también me dijo que estaba algo preocupado por esto mismo, ya que al parecer últimamente se la pasaba aislado, no respondía llamadas ni mensajes frecuentemente y rechazaba invitaciones a eventos sociales, se sentía un tanto culpable ya que todo fue después de su éxito con la miniserie de Dahmer, y Ryan sabía que Evan ya no quería interpretar esa clase de personajes.
Yo amaba a Evan como actor, me parecía alguien increíble, admiraba su trabajo, pero comprendía lo difícil que podía ser para él encarnar personajes tan grotescos, esperaba que viniera, no sólo por el hecho de cumplir uno de mis sueños imposibles, sino porque yo sabía lo que era estar deprimido, y lo peligroso que se tornaba permanecer a solas únicamente escuchando tus pensamientos.
Imaginaba tantos escenarios en mi mente de cómo sería, qué le diría, cómo podría acercarme sin parecer una desquiciada, sin asustarlo o incomodarlo, aunque dentro de mí estaba muy segura de que no vendría dado su estado de tormento mental, pensaba una y otra vez, cuando escuché el timbre que daba paso a la cochera, bajé y abrí la cerca, algunas camionetas entraron y de ellas bajaron personas bien vestidas, una pareja quizá un poco mayor que yo se acercó a mí para presentarse, eran los dueños de la empresa contratada por Ryan para preparar la comida y servir en la fiesta, les di la bienvenida y los dirigí dentro de la casa, detrás de ellos venían aproximadamente 20 personas más, entre ellos podía distinguir a los chefs y a los meseros por sus atuendos, les señalé dónde instalarse y les mostré la planta baja, una chica algo joven intentó abrir mi estudio.-Disculpe señorita, esta puerta tiene llave- dijo algo extrañada, pues era la única puerta cerrada
-Si, no te preocupes, esa puerta debe permanecer cerrada durante el evento- dije dándome la vuelta para mirar al equipo de trabajadores, recibí algunas miradas curiosas, no me extrañaba dada la fama que tenía la casa, sin importar que fuesen mitos, muchas personas preferían temer, y pude imaginar lo que varios pensaron al escuchar mis palabras, así que saqué mis llaves y abrí la puerta- Éste es mi estudio de baile, hay algunas cosas delicadas como los espejos y el tubo que los curiosos podrían dañar, el sitio permanecerá cerrado mientras la fiesta se lleva a cabo- dicho eso cerré la puerta y nuevamente puse llave a la cerradura, ahora todos se veían aliviados al comprobar que no tenía a alguien secuestrado.
Una vez terminé de señalar las locaciones, subí a mi recámara y me di un baño, al salir me arreglé el cabello y esperé a que se secara un poco de forma natural, mientras eso sucedía comencé a maquillarme, por último apliqué un gloss en tono rojo y fijé el maquillaje, abrí el clóset y vi toda mi ropa, realmente no sabía cómo vestirme ya que no sabía si era una fiesta formal o una simple reunión, así que elegí un vestido negro que se ajustaba a mi cuerpo, era de mis favoritos ya que el tipo de corte lo hacía menos formal pero el color le daba elegancia suficiente, tomé un collar y un par de pulseras y me puse unos tacones bajos color nude, como toque final esparcí algunos brillos por todo mi cuerpo, sobre mi rostro y cabello, y me puse un poco de perfume, estaba lista y aún faltaban 15 minutos para las 20:00.
Bajé y vi que el personal ya tenía una mesa con muchos bocadillos y algunas bebidas, los chefs seguían preparando cosas, verifiqué una vez más mi aspecto en un espejo que estaba en la sala, no estaba muy convencida, comenzaba a parecer una mala idea, yo desconocía por completo el mundo de estas personas, tal vez no lucía bien para ellos, las ganas de llorar por el estrés y el nerviosismo comenzaban, de pronto la ropa me picaba y apretaba, ¡oh no!, comenzaba un ataque de ansiedad, trataba de calmarme respirando profundo y lento, pero la sensación se intensificó en el momento en que el timbre del portón sonó, anunciando que algún invitado había llegado.
Sequé mis lágrimas y verifiqué que mi maquillaje estuviese intacto, salí rápidamente y abrí, era Ryan, Sarah y Denis, se acercaron a saludarme y Denis se presentó conmigo, quisiera decir que fue un momento agradable, pero estaba tan estresada, que si no fuera porque instintivamente me giré, habría vomitado al pobre hombre, Sarah y Ryan se acercaron a mí para sostenerme el cabello
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Elecciones (Evan Peters y Tú)
Acak𝓝𝓸 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓮𝓼 𝓶𝓲𝓮𝓵 𝓼𝓸𝓫𝓻𝓮 𝓸𝓳𝓾𝓮𝓵𝓪𝓼, 𝓬𝓪𝓻𝓲ñ𝓸... Escribo esto para mantenerme serena y no caer en la locura, así que no esperen mucho de mí, gracias ❤️