Capítulo 27

176 18 15
                                    

-Airmid: ¿Vas a seguir durmiendo?

-WhiteLine: Me gustaría.

-Airmid: Tengo que hacerte un chequeo si quieres irte hoy.

-WhiteLine: ¿Y qué vas a tener que hacer para el chequeo?

-Airmid: Solo tengo que ver tus heridas actuales y decirte lo que tendrás que tomarte, de lo contrario no te dejaré irte de ninguna manera.

-WhiteLine: Ugh.

Ya era de día, de hecho era mediodía, y Bell al fin se levantó de su cama de hospital.

-Airmid: Muchos han intentado entrar.

-WhiteLine: Supongo que nadie lo logró, gracias Dia-Saint.

-Airmid: ... Llámame Airmid, no quiero que me llames así.

Airmid le apartó la mirada al decir eso.

-WhiteLine: Gracias Airmid-san.

-Airmid: Ven, levanta tu camiseta.

Bell hizo caso y se levantó la camiseta tal y como se lo pidieron, dejando al descubierto un moretón y también su cuerpo algo musculoso y delgado.

Airmid se fijó en el moretón y aplicó una crema, Bell no sabía ni de qué se trataba.

A continuación lo curó con su magia.

-Airmid: Día Fratel.

Una magia de curación de primera clase.

-WhiteLine: ¿Está bien que utilices esto conmigo? No creo que te pueda devolver este favor.

Airmid negó con la cabeza.

-Airmid: Ya has hecho suficiente.

Toc toc toc.

Por la ventana de la habitación, alguien tocaba para que le abriesen.

Hana había aparecido para decir buenos días.

Airmid se puso nerviosa, no queriendo que viesen a Hana los de afuera, le abrió la ventana tan rápido como pudo.

Hana entró despreocupada.

-Hana: Buenos días.

Ella tenía su traje y máscara puesto, por lo que nadie la reconocería.

-WhiteLine: Buenos días.

Bell devolvió el saludo, también despreocupado por cómo había entrado la chica.

-Airmid: ¡Si alguien te hubiese visto estaríamos en problemas, ten más cuidado!

-Hana: ¿Has comido ya Line?

-WhiteLine: ¿Line?

-Hana: Es que el nombre completo es muy largo.

-WhiteLine: Bueno, no, no he comido aún.

-Hana: Entonces toma esto.

Hana alzó su mano antes escondida en su capa para entregarle a Bell lo que sostenía en esta, un Jagamarukun.

-WhiteLine: Lo aceptaré con gusto.

Bell estaba algo hambriento.

Conseguir comida para el enmascarado no fue algo que Airmid pudo conseguir, ya que al intentarlo las personas, ya sean trabajadores o pacientes intentaban entrar en la habitación.

Aunque también intentó pedirle comida a sus compañeras de trabajo, ellas le daban la condición de que entonces debían de ver al chico del juego de guerra.

Un Argonauta DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora