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pov: Olive.
El cielo no le daba un lindo ambiente al día, era un celeste opaco (y no del bonito), con nubes grises que anunciaban una pequeña lluvia. Hoy era el día...y eso resonaba en mi mente, una y otra vez, atormentándome a tal punto que ya ni siquiera prestaba atención a lo que sucedía a mi alrededor.
Cada vez que me acercaba más a la cancha, aumentaba mi asombro, había demasiada gente y cámaras...ere EL EVENTO de la isla, y la fiesta después del partido aún más. Debo de admitir que me sentí pequeña entre tanta gente y más aún por la elegancia de muchos. Pero de pronto vi a Leah y me sentí algo aliviada.
— Leah - ella volteó a verme de una manera extraña - estuve intentando comunicarme contigo
— estuve algo ocupada, pero ya me encontraste
— ¿Todo bien?
— yo sí, es el día más emocionante de mi vida - su tono de voz era raro - ¿Tú?, ¿Algo nuevo para contar?
— me tatué... - dije y se lo mostré, ella levantó las cejas e hizo una mueca de asco - ¿Qué pasa?
— no es por nada, pero es algo feo...¿Por qué querrías tatuarte "SS"?
— porque es de donde vengo, mis raíces...Zack tiene tatuado "Golden" y tú dijiste que es hermoso
— es diferente
— ¿Por qué?
— olvídalo...allá está Tyler
En medio del campo estaba Tyler, con sus padres y más personas, muchas cámaras apuntaban hacia él. Nuestras miradas cruzaron y él levantó la mano para indicarme que me acerque, así que eso hice.
— suerte - le dije cuando estuve frente a él
— tú eres mi amuleto y ya estás aquí
— Olive, que suerte que llegaste...saquémonos unas fotos - dijo el señor Rosier
— yo en realidad-
— vamos Olive, no seas tímida, son para mi campaña...eres la novia de mi hijo
No pude negarme, a pesar de que quise hacerlo, odio la política. Terminaron de fotografiarnos y me alejé con Tyler, estábamos justo afuera de su vestuario.
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Verano eterno 🌤 [Daryl Dixon]
FanficLa vida tiende a ser aburrida a veces, pero para estos chicos...para ellos la vida nunca era aburrida. Una isla, separada en dos grupos sociales. Los privilegiados y los no tan privilegiados. ¿Qué podía salir mal?, todo. Daryl Dixon jamás imaginó...