Capítulo 42 - Él y Yo.

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Me despierto por la alarma de mi teléfono sonando y por las náuseas de las mañanas. Salgo corriendo al baño y cuando me apoyo en el inodoro, dejo salir solo líquido.
El dia recién empieza.
Luego de lavarme los dientes y arreglarme un poco, me pongo una campera y me dirijo a la cocina. Me detengo al escuchar unos gritos provenientes del estudio de Joe. Me acerco cuidadosamente para no hacer ningún ruido y escucho de que va la conversación por el teléfono.

Joseph: ...es una puta broma? ¿Como mierda se les puede escapar? Ese tipo tiene el coeficiente intelectual de un mosquito...Le hizo pasar un infierno a mi mujer, ¿pretendes que me cruce de brazos?...No Oliver me importa una mierda...Deja de hablar y escuchame. No olvides lo que hice por ti, vas a encontrar a Taylor, no me importa si haces un trato con el mismo diablo para lograrlo, lo haras y te aseguraras de que nunca vea la luz del dia de nuevo o yo mismo haré justicia por ella y sabes que si lo hago deberás hacerlo pasar por un puto accidente. Me lo debes.

Nunca habia visto a Joe tan enojado, mucho menos utilizar ese lenguaje y tono y nada más que con el jefe de policia de la ciudad de Londres.
Que mierda.
Sin hacer ruido, me apresuro a llegar a la cocina antes de que me descubra y empiezo a pensar que puedo desayunar.

Joseph: Buenos dias.

T/n: Buenos dias Joe, ¿Como se encuentra Oliver? - me mira pensativo y levanto una ceja hacia él-.

Joseph: Asique escuchaste...

T/n: Creo que todo el edificio te escuchó Joe. ¿Que es eso que hiciste por él?

Joseph: Estuve averiguando información que él necesitaba de mi círculo de trabajo. Respecto a Taylor, quiero que estes tranquila, ¿si? Yo me encargaré. No te pondrá nunca más una mano encima y mucho menos a nuestro bebé, eso te lo puedo jurar.

T/n: Esta bien, solo...cuidate por favor.- sigo preparando mi taza de leche mientras busco tostadas en la alacena sin poder alcanzarlas-.

Joseph: Aqui, toma. - se pone detrás mio y con mucha lentitud busca el paquete y me lo pasa acercandose mas de lo necesario y ejerciendo un poco de presión contra mi cuerpo-. ¿Como estas hoy?

T/n: Em, bien. Estoy bien, solo con náuseas y descubriendo que puedo comer. -presionaba sus caderas contra las mías levemente, poniendome nerviosa.- ¿Y tú?

Joseph: Oh, yo muy bien. Tengo a mi bebé aqui dentro y su mamá es una mujer muy hermosa.

Pasa sus dedos por mi cuello, bajando por mi pecho y deteniendose unos segundos ahi. Llega a mi vientre y lo acaricia despacio, siguiendo hacia abajo hasta mi monte de venus. Cada caricia se siente como fuego en mi piel y me resisto a derretirme en sus manos.
Malditas hormonas.

Joseph: Dijiste que necesitabas tiempo para tomar una decisión... nunca dijiste nada sobre seducirte querida- con sus dedos me acaricia sobre mis pantalones cortos y vuelve a presionar su cuerpo, haciendome sentir su erección- Disfruta de tu desayuno cariño.

Y asi sin más, se va. Con una sonrisa de idiota en la cara y yo me quedo caliente y queriendo más.
Definitivamente tengo que tomar una decisión pronto o esto va a ser una tortura.

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Luego de una semana de haber vuelto a casa, me encuentro sola en el balcón junto a una taza de té y un libro.
Joseph volvió a trabajar y no regresa hasta la noche.
Daniela y Leo se fueron anoche luego de haber estado varios dias aqui, y verlos juntos y felices me dió mucha alegria. Saber que ellos estaban bien me tranquilizaba.
Tener tiempo a solas, sin estar rodeada de personas, creo que es lo que necesitaba para al fin poder pensar que hacer con mi vida.

A dream come true  - Joseph Quinn y T/n Donde viven las historias. Descúbrelo ahora