Antes Del Desastre- Kawaki (Next Generations) TWO VORTEX

RasenDragon

El tiempo pasó y Shinki, aún extrañado por todo, siguió caminando hasta adentrarse en la aldea y llegar a su casa. Le sorprendió encontrarse en el salón a Gaara.

- Padre.

- ¿Pudiste encontrarla?

- Sí. Ella volverá; Pronto ya.

Shinki iba a caminar hacia su cuarto, pero Gaara le detuvo con sus palabras;

- Hiciste bien en preocuparte por ella, Shinki. Ya sabes que no dejaría a otra persona sufriendo por un poder que no puede controlar.

- Tan sólo hice lo que creí correcto. Ella puede hacerse mas fuerte; Sería un desperdicio perder una rival así.

Gaara sonrrió discretamente.

- Cuando vuelva, dile que pase a verme al despacho del Kazekage.

- Así lo haré, padre.

La noche transcurrió, y Nimue había dormido algo mal. Le costó coinciliar el sueño con tantas cosas que la sucedieron.

- Me duele la cabeza.. ¡Ay, Suki!

La serpiente se le subió por encima, dándole los buenos días.

- No te pases de listo, es muy temprano. - Sonrrió. - Veamos a ver. ¿Mm?

Nimue se sorprendió al ver al lado de su mochila ropa negra limpia y nueva.

- Pero, ¿Y ésto?

Alguien había estado ahí y le había dejado nueva ropa. Revisó si tenía algún tipo de mensaje o etiqueta. Pero no había nada.

- Genial, ahora no sabré quien de esos tres me trajo ésto.

La serpiente parecía nerviosa y agitada, se volvió a subir al brazo de Nimue.

- Suki, ¿Qué sucede?

Observó que parecía estar regurgitando algo de su boca.

- Deaj, Suki.. espera.. - Nimue agarró lo que parecía ser un papel muy pequeño y enrollado.

Con eso ya no llevarás ropa rota. ATT: Mitsuki.

- Será posible.. - Nimue soltó un suspiro. - Discutimos antes de irse y me deja ésto. Éste Mitsuki..

Nimue decidió llevarse la ropa y bajar toda la montaña rocosa del desierto hasta llegar a un oasis solitario. Allí se quitó toda la ropa después de comprobar que no había nadie y se dio un baño. Metió hasta la cabeza y su largo pelo inundaba el oasis. El sol resplandecía mientras ella sentía calma.

Al salir se puso la nueva ropa, la cual también era corta y parecida a su anterior. La diferencia es que también le había traído unos guantes de rejilla negros, que llegaban desde sus dedos hasta la parte media del brazo. Sus dedos además salían de la prenda, ya que era así el estilo. Nimue los observó contenta, le gustaban bastante.

- Ahora que me fijo bien.. - Movió la mano girándola. - Son como los guantes de Mitsuki pero de redecilla.. ¿Habrá pensado en eso a propósito?

Después de vestirse y colocarse su coleta alta que le llegaba por la cintura, decidió ponerse en marcha. Su pelo brillaba con intensidad a la luz del sol.

Caminaba decidida hacia la montaña de entrenamiento. Al subir a la cima, pudo ver que estaba sola. Meditó un poco y enseguida trató de continuar su dominio de fuego y viento.

- ¡Fuuton, Katón!

- ¿Hoy te sientes preparada para el Rasengan?

- ¡Koji!, Claro que sí.