Cap. 6: Instinto de apareamiento.

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El tigre siberiano alcanza su madurez sexual a los 4 años de edad, y pueden aparearse en cualquier época del año, cuando la hembra está en celo suele dejar señales al macho.

¿Por qué aquella información llegó de golpe a la mente de Inuyasha? Es casi tan misterioso como el porqué había dejado que un hombre casi extraño entrara a su cama tan rápido.

-          Allá – había dicho el dueño de la casa, Sesshoumaru siguió la indicación, demasiado bien, la puerta de la recamara de Inuyasha estaba semi-abierta, bastó empujarla con la mano izquierda, pues la derecha estaba ocupada afianzando por la cintura a Inuyasha sobre su hombro.

La cama se notaba cómoda aunque algo pequeña para los propósitos que la requería pero no tenía elección. Inuyasha había dicho que la cama era el lugar idóneo, y siendo su territorio, él debía saberlo. Sesshoumaru lo dejó caer sobre ese colchón, Inuyasha rebotó en la cama, su cabello quedó estrellado sobre los cojines. La ropa de cama era azul verdosa y el cuarto tenía colores fríos, juegos de blancos y azules. A Sesshoumaru le gustó el lugar, realmente le gustó, olía mucho a Inuyasha. Había una mezcla del olor a Buyo, pero ¿Qué iba a hacer? El gato se paseaba por toda la casa, dejando su olor. Pero ya tendría tiempo de cambiar eso con su presencia de macho alfa.

-          Aquí – sentenció con seguridad Sesshoumaru, definitivamente era un buen lugar. Inuyasha el miraba, aun no se repone a la forma salvaje de llevarlo a la cama o de depositarlo. Su nuevo novio era una persona en definitiva peculiar. El tigre no esperó indicaciones, nunca había estado con un humano, claro, ni con un macho, pero sabía que no podía hacerlo vestido, eso era obvio.

Los humanos hacen mucho ruido por la desnudez, pensaba mientras se quita la camisa. “Serían más felices si no usaran ropa, pero... quizás porque siempre están en celo, y ya son demasiados, así evitan aparearse sin control” Se retiró la chamarra negra de cuero que traía, cuyo olor le recordaba lo mucho que gustaba de la carne de res. Luego  la camisa en blanco, primero los botones de los puños, luego el del cuello y fue desabotonando hacía abajo, sacándola del pantalón. Adiós zapatos de piel italianos. Adiós calcetines y adiós cinturón de hebilla delgada y brillante. A Inuyasha se le cortó la respiración,  Sesshoumaru alzó la vista, notó la forma en que Inuyasha le estaba mirando, lleno de lujuria y deseo y le sonrió perversamente, acto que Inuyasha recibió con un salto en su corazón.

-          Estás muy rojo ¿es costumbre tuya? – le preguntó acercándose para verificar que su pareja esté en condiciones de soportar el acto, tocó la frente de Inuyasha, estaba caliente, pero no más de lo que la suya estaría con seguridad.

-          No…. Creo que no – Inuyasha tenía una mirada brillante y  una sonrisa carismática y poderosa. Sesshoumaru se inclinó y lo besó, Inuyasha se colgó de su cuello. – Sesshoumaru… - susurró en el oído del tigre.

-          Si… Inuyasha – las manos de Inuyasha tocaron el pecho desnudo de Sesshoumaru

-          Me gustan tus tatuajes – dijo dibujando con los dedos las rayas purpuras en la piel del tigre. Era musculoso, no había un gramo de grasa en ese vientre macizo. Estaba impresionado del físico del hombre, tenía unos brazos marcados y unos pectorales envidiables, era extraño pero Inuyasha sintió deseos de morder esos músculos y se sonrojó ante sus propios deseos. Lo acarició suavemente; Sesshoumaru se mantuvo quieto, permitiéndole tocarlo a voluntad, lo que le daba ánimos para seguir. – me gustas mucho… - dijo llevando sus manos al pantalón de Sesshoumaru, desabrochando el botón de los ajustados vaqueros… le temblaban un poco las manos, pero no podía con la curiosidad, bajó el cierre y miró como asomaba la entrepierna.

-          Me gusta Inuyasha – respondió Sesshoumaru haciéndole recostar, el tigre estaba muy excitado, sentía una necesidad animal desde las entrañas. No iba a esperar mucho más, le quitó la camisa a Inuyasha y comenzó a lamerlo…

Animal Instinct: atracción letal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora