2. Mi fatídico compañero de pociones.

129 10 0
                                    

LENI

Abro los ojos y me cuesta un poco ubicarme, separo el gran dosel color crema y veo que Hermione ya está haciendo su cama y perfectamente vestida, mientras la cama a mi derecha ya se encuentra vacía y sin Ginny dentro. Me levanto de un salto y paseo mis ojos por la gran habitación, me recreo durante unos segundos  en observar los muebles color caoba que rodean toda la estancia, la gran cortina burdeos ya recogida con su majestuoso cordón dorado que permite que una luz iridiscente se cuele a través de los pequeños cristales de colores de la ventana   y el corazón se me calienta al instante en el que veo mi uniforme de Gryffindor reposando sobre mi baúl.

 Cuando estoy lista ponemos rumbo por fin al gran comedor para nuestro primer desayuno y aunque a noche hemos hecho este mismo camino para subir a las habitaciones, no puedo dejar de observarlo todo como una cría el día de navidad, los techos son extremadamente altos, las columnas de piedra son de un tono gris perla que hacen que todo parezca mucho más fantasioso, me distraigo por el camino mirando como los cuadros nos miran y como algunos de sus personajes saltan de uno a otro dando los buenos días a sus compañeros, me siento pletórica de estar disfrutando de cada rincón de este castillo por fin.

Nos despedimos de los gemelos en cuanto acabamos de desayunar y caminamos hacia la parte baja del castillo ,rumbo a las mazmorras,  estoy a punto de presenciar mi primera clase de pociones, de nuevo aparece sin previo aviso ese comezón en el centro de mi estómago haciendo que se me revuelva hasta el último gramo de la ingente cantidad de  pastel de calabaza que acabo de meterme entre pecho y espalda, pero pociones está en el top tres de mis asignaturas, por lo que no creo que tenga problema con ella. Pero, si siempre hay un pero, Snape es quién imparte dicha clase y aunque las cosas han cambiado, sigue teniendo reticencia por todo lo que rodea la casa de Gryffindor.

- Creo que este año haremos todo por parejas.-Comenta Hermione mientras sujeta la puerta para que podamos pasar.

-Me pido ser la tuya.-Dice Harry al momento.-Lo siento amigo, fuera de clase toda tuya, pero tenemos que ser conscientes de que la necesitaré más que tú, Snape sigue teniéndome en el punto de mira.

-Supongo que somos tu y yo contra el mundo hermana.-Ron se encoge de hombros y me tiende la mano.

No lo dudo ni un segundo y me agarro con fuerza de su brazo y entre bromas y risas ocupamos una mesa al fondo de la clase, en el extremo contrario a donde ya se encuentra Malfoy dando la nota para que todos sepamos que está presente, como si fuese tan difícil pasar por alto esa prepotencia y arrogancia que huelen desde el Londres muggle.

De repente y sin que de mucho tiempo a ningún tipo de movimiento, el profesor Snape entra con su clásico movimiento de túnica y hace un gran estruendo al poner los libros sobre la mesa, la mazmorra que era un cúmulo de voces entrelazándose en las diferentes conversaciones mantenidas, se queda en un silencio sepulcral. El se para ante su gran mesa de roble y nos mira directamente haciendo un barrido rápido por cada una de las mesas.

-Bien.-Carraspea antes de seguir.- Me gusta tan poco como a vosotros esta fantasiosa idea de nuestro director de juntar a las casas de Slytherin y Gryffindor para absolutamente todas las clases, pero en lo que a mi me compete no tengo elección a la queja.- Nos mira en silencio y chasquea la lengua molesto, antes de volver a dar un giro dramático a su túnica negra como la noche.- Por lo tanto las parejas de la clase serán elegidas por mi, obligatoriamente y sin lugar a excepción, se compondrán por un miembro de Slytherin y uno de Gryffindor.

-¿Qué?-Al instante me doy cuenta que ha sonado bastante más alto de lo que pretendía, siento como todas las cabezas se giran en mi dirección y me tapo la boca como acto reflejo.

-¿Algún problema señorita Lupin?

-Creo que sería más eficiente que pudiésemos elegir con quién compartir la clase, para poder escoger acorde a nuestros conocimientos.

DESTINYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora