⚠️Última parte (creo) es una historia corta porque la escribí para salir del bloqueo (como otras 10 que tengo guardadas)+16?
EditandoAlfaxalfaxomega
El sudor bajaba por su frente y su cuerpo se estremecía ante cada puntada en su vientre, era su primer celo luego de ser marcado por sus alfas y estaba pasándola mal. Eran las nueve de la mañana y sus alfas no se encontraban en el departamento, el calor que sentía se hacia mas intenso a cada minuto.
"Ya volverán", se repetía constantemente.
Maxi y Tomas habían salido a buscar unas cosas importantes (según ellos) y no tardarían en volver, pero el intenso dolor aumentaba y ya no conseguía relajarse ni siquiera con las prendas de los alfas que estaban esparcidas por su nido. Con pesar miro la cajita, no creía haberlo necesitado cuando Camila se lo regalo hace un tiempo, pero en este momento lo agradecía. Tomo la cajita rectangular y la abrió, saco el consolador gimiendo de pena, no podía creer que tenia que conformarse con un pedazo de plástico por la ausencia de sus alfas.
"ya verán ambos por dejarme solito estando en celo."
Se posiciono y tomo el bote de lubricante que tenia a un lado de la almohada, estaba lubricando demasiado pero aun así unto un poco en el consolador. Con las piernas abiertas comenzó a introducirlo lento, con su mano libre acaricio su pezón derecho buscando el alivio que tanto quería.
"sin las manos de mis alfas se siente diferente."
Luego de unos minutos se rindió, no conseguía sentirse satisfecho, lanzo el consolador lejos; desesperado y a nada de perder el control se acomodo en posición fetal en su nido, lloro de dolor, tristeza y frustración.
Fue cuando dos alfas entraron al departamento llevandose una sorpresa cuando el aroma de tristeza y excitación los inundó al entrar a la habitación, dirigiendo a su omega miradas de preocupación.
— chiqui, bebe ya estamos aquí— susurra Maxi acercándose al omega.
Tomas se arrodillo en el suelo sin tocar el nido, sentía la molestia de su omega en su pecho y aun que quisiera alzarlo y refugiarlo en sus brazos pidiendo su perdón sabia que no debía entrar en el nido sin su permiso. Maxi se coloco al lado del alfa pelinegro y suspiro triste a no recibir respuesta el menor, le dolía ser ignorado pero sabia que se lo merecían, antes de salir esa mañana Dani les había avisado de los cólicos que tenia y de su sensibilidad incluso ellos habían sentido el cambio en el aroma del omega pero debían salir, era tan urgente que salieron dejándolo en tal estado.
— amor, por favor...— rogo Tomas olfateando la esencia de su omega.
— deja que te ayudemos a sentirte bien chiqui, lamentamos tanto haber tardado— dijo Maxi sintiendo a través del lazo el dolor de Daniel.
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Un amor de tres
Short StoryTres mejores amigos. Dos alfas imponentes campeones en boxeo y un Omega mimoso y frágil. Tres enamorados. Dos listos para declararse y uno listo para seguir guardando sus sentimientos ●○●○●○●○●○●○●○● (4 Partes) (Editada) (Avisar en caso de faltas de...