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El azabache se quedó sobre sus pies inmóviles por unos segundos, sus ojos reflejaban la incertidumbre que se apoderó lentamente de su mente.
Realmente le sorprendió la reacción del blondo, pues, en su soberbia, aún pensaba en aquel nervioso muchacho que se habría lanzado a sus brazos sin pensarlo. El deseo de su ego lo cegó del cambio tan drástico que había tenido Tweek, o más bien, lo hizo ver un cambio parcial, tratándose de solo una imágen que no afectaría a la relación que llevaban.

Su cabeza se imaginó mil y un escenarios para explicar la situación actual, para explicar el como y por qué el blondo actuaba de una manera tan reacia hacia él, o en general hacia todos los que estaban en el lugar. Pero no pudo figurar una sola respuesta para está incógnita.
Pero no sé daría por vencido, había esperado mucho tiempo y no dejaría que sus minutos, horas o días se vieran derrotados en solo una oportunidad.
Después de unos minutos de pensarlo, caminó hacia donde había visto que lo hizo el más alto, los pasillos, si bien eran gran cantidad, por su arquitectura estrecha e iluminación abundante en pleno día, hacían el encontrar al blondo una tarea que podría hacer un niño. Cuando lo fijo con la mirada aceleró el paso para quedar justo a su lado mientras caminaba, sin perder un solo segundo para empezar a hablar con una voz que de repente se volvía tímida ante el reflejo del contrario.

- Hola... Hola otra vez Tweak - intentó saludar el azabache, sin ninguna respuesta- perdón si te molestó lo de ahorita yo... Eh... Solo quería saber cómo estabas, ya sabes, cómo te fué en Nueva York y eso... - continuó tímidamente, aunque intentando sonar lo más seguro que le fuera posible -

Por parte del rubio, internamente estaba muriendo de los nervios y ansiedad que le causaba aquella situación. Ya tenía suficiente con todas las risas que estaba recibiendo gentilmente por parte de los alumnos a razón del incidente pasado como para ahora tener que entablar un diálogo con el más bajo, cosa que no iba a hacer.

- bien. - su voz se dejó oír apenas por encima de un susurro-

- ... -el contrario suspiró por lo bajo tratando de contener esa rabia que se invitaba por cuenta propia con cada respuesta cortante del blondo - quería saber si... Querías venir a mi casa para charlar un rato después de la escuela, tengo tantas cosas que cont-...-

- No -

Por un corto aunque importante momento, Tucker dejó de caminar procesando lo que acababa de pasar. ¿Tweek? ¿Lo acababa de rechazar? ¿Es acaso eso posible?, Para la sorpresa del paralizado azabache, si, si lo era.
Cuando pudo escapar de sus pensamientos, volvió a un lado del rubio y, gesticulando con las manos por el nerviosismo continuo su intento de romper el cristal del más alto.

- Está bien, supongo, entonces, Que te parece si nos reunimos a la salida? Hay una caf- -

- No tomo café -

- ¡¿Que tú qué?! - gritó casi por reflejo, está vez deteniendo también el caminado de un Tweek casi en estado de shock por el repentino grito-

Los presentes en el pasillo también giraron en común la mirada a la pequeña escena, aunque parecía que a Tucker no le importaba en lo absoluto, al más alto se le podía ver notoriamente nervioso por primera vez en el día. En su interior estaba teniendo un serio ataque de taquicardia, sus manos sudaban con rudeza y un tímido tick en su ojo derecho se hizo presente, pero se había jurado a si mismo no mostrar eso en público, o en general, borrarlo para siempre e iba a cumplir ese juramento. De un momento a otro sé fue casi corriendo de ahí y se escondió en el cubículo de uno de los baños, abrazandose a si mismo con la intención de calmar su cuerpo y detener ese tipo de reacciones. Claro que no estaba solo, Craig, al ver el comportamiento del contrario decidió seguirlo para ver si podía ayudar en algún aspecto, escuchó algunos murmullos provenientes del cubículo y pegó el oído para poder escuchar con más claridad. Después de unos minutos se dejaron de oír y sin ningún aviso previo, abrió bruscamente la puerta, suspirando constantemente y con la respiración algo afectada, pero de nuevo con un gesto sin sentimientos en su rostro.

Cómo La Última Vez / CREEKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora