Quackity jugueteaba con el lápiz sobre la hoja llena en su pupitre, había pasado la última semana ignorando a Luzu. No podía ni verlo a la cara sin recordar cómo se había lanzado sobre él en su propia casa, ya ni siquiera podía ver aquel lugar sin sentirse nervioso.
Incluso había tenido que posponer sus salidas con Sapo pues la primera vez después de el beso no pudo dejar de pensar que era Luzu quien lo besaba.
-¿Sigues con nosotros?- Roier dio una palmada algo fuerte en el pupitre sentándose en una silla volteada quedando con el respaldo en su pecho, detrás de él Rivers y Aldo llegaban con chuches mientras trataban de hacer la voz aguda, fallando en el proceso.
-Esos weyes parecen José José.- dijo burlón mientras se estiraba en su lugar, faltaban solo unos minutos para que empezara su práctica de animador.
Roier lo miró en silencio.- ¿Qué te pasa?
-¿De qué hablas?
-¿Puedes dejar de responder a mi pregunta con otra pregunta cabrón?
-Obligame pendejo.
-¡Ja! no respondiste con pregunta.
-Puta madre...- se cruzó de brazos y desvió la mirada.- No me pasa nada.
-Estás actuando muy raro desde hace unos días.- los amigos que habían estado imitando a José José se sentaron notando la fuerte tensión.
-¿Qué pasa? ¿por qué parece funeral aquí?-la rubia dio un sorbo a su jugo mirando entre ambos chicos.
-A mi se me hace que Quackity está enamorado.- Roier, Quackity y Rivers mirando a Aldo que se quedó estático en su asiento.- O no... Solo decía.
Quackity guardó sus cosas frunciendo el ceño.- No estoy enamorado y no me ocurre nada, si me disculpan voy a ir a entrenar.
El pelinegro se alejó de aquel lugar dejando a los tres amigos solos, se miraron entre sí y después de un largo e incómodo silencio Roier habló.
-Le gusta alguien.
Como siempre, Rubius llamaba la atención con aquella falda que no dejaba paso a la imaginación, sus piernas blancas hacían suspirar a medio instituto pero el peliblanco solo tenía ojos y corazón para el amigo de Luzu.
Samuel de Luque.
Quackity había perdido la cuenta de cuántas veces le había sonreído el peliblanco a Samuel en medio de sus entrenamientos. Y para su mala suerte, junto al de bonitos amatistas estaba Luzu; no iba a pasar por alto que los rubíes estaban sobre él sin perder ni un solo movimiento.
-Quackity, enfocado.- regañó Rubius notando al distraído chico.
-Lo dice el cabrón que no deja de sonreírle como colegiala a un tipo en las gradas.- rodó los ojos estirando hacia abajo, estaba estrenando su nuevo uniforme y se sentía más lindo que otros días.
ESTÁS LEYENDO
Maldito Cliché | Luckity
FanfictionQuackity es un estudiante de universidad común y corriente, estudioso aunque no lo parezca, ama vestir en tonos pasteles y a la moda de los 60'/70'/80's. Cómo cualquier chico a su edad, desea enamorarse de alguien que haga que su mundo se agite cuál...