SPY X FAMILY - SIEMPRE SERÁS MI FAMILIA

Capítulo 3.- La persona que eres para mí

> ¿Qué tal, Anya-Chan? ¿Lista para irnos a casa? – Dijo demostrando su buen humor y una evidente sonrisa.

> ... Señor Franky, ¿Qué hace usted en la escuela? – Preguntó, visiblemente confundida.

> ¡¿Cómo que qué hago aquí?! Ya terminaron tus clases, ¿No es cierto? He venido por ti, querida Anya.

> ¿Usted vino a recogerme? ¿Y qué hay de mi papi y de mi mami?

>Tu padre me encargó que viniera por ti, ya que le había surgido un problema. Al parecer ambos estarán ocupados y no podrán llegar a casa por varias horas, puede que incluso no lo hagan durante todo el día.

> ... ¿Y ellos están bien?

>Tu padre no me contó los detalles, pero supongo que están bien. Seguramente hubo un accidente en sus trabajos y necesitan quedarse horas extras para resolver el problema. Pero bueno, eso a ti y a mí no nos concierne, por ahora, ¿Qué te parece si vamos por algo para comer? ¿Tienes hambre? La verdad es que yo no he tenido tiempo de comer, y en serio me hace falta llenar el estómago con algo.

Antes de contestar, Anya pudo escuchar los pensamientos de Franky. "Me muero por una buena hamburguesa..."

> ... Está bien... - Respondió con cierta tristeza. - ¿Vamos por hamburguesas?

> ¡OH! ¡Así se habla, Anya-Chan! ¡Tú sí sabes lo que es la buena vida! Puedes pedir las que gustes, ¡Yo invito!

Y así, se marcharon tranquilamente de la escuela, ajenos a lo que realmente estaba pasando en la vida de Loid.

Regresando con este...

Este seguía esperando en la sala de emergencias, sintiéndose cada vez más asustado conforme cada segundo que pasaba, con la idea de que en cualquier momento podría perder a Yor para siempre.

Se puso a pensar seriamente en su situación y en el objetivo de su misión, así como en el significado de su doble identidad. No podía perder de vista quién era.

Si bien no pudo recabar demasiada información en su encuentro con el padre de Damian aquel día en la escuela, la poca que consiguió le sirvió para hacerse cuando menos una idea aproximada de la personalidad e intereses de este, razón por la cual él mismo había considerado un "éxito" aquel pequeño intercambio de palabras que tuvo con él.

El objetivo de Loid era evitar que se produjera cualquier indicio de guerra en su país natal, por lo que, con esa meta en mente, él haría lo que sea que fuese necesario para lograr la paz y no poner en peligro la vida de ningún ciudadano inocente.

Sí... él haría cualquier cosa, y eso incluía jugar a la "familia feliz" con Anya y Yor, de quienes cada segundo se recordaba a sí mismo que aquello no era nada más que una familia falsa y de la cual se desentendería completamente una vez viera por completo finalizada su misión.

Así es, de no ser porque ambas eran vitales para el progreso de su misión, hace mucho tiempo que se habría largado sin más de ahí, pues todo ello no le suponía más que una pérdida de tiempo y, hasta cierto punto, una molestia inclusive.

No tenía nada en contra de las dos, y tenía que admitir que inclusive él había pasado buenos momentos junto a ambas, pero... cosas como "bajar la guardia" y malgastar su energía preocupándose por otros, eran algo que no iban con él, por no decir que, sencillamente lo estaban distrayendo de su misión y para en colmo, lo estaban haciendo olvidar quien era realmente.

Era el agente Twilight, el más grande espía encubierto al servicio del país.

¡Su misión de evitar una guerra era prioridad sobre cualquier cosa! ¡Cualquier animal, objeto o persona pasaba a ser algo secundario cuando de salvar a su propio país se trataba!