Mi nombre es Owen Red y tengo 16 años de edad. Recién he entrado a la preparatoria, hoy es mi primer día. Me da un poco de miedo conocer personas nuevas, personas que no sean mi tipo. No soy una chica social, nunca en mi vida he tenido amigos y ni familia, soy huérfana pero he salido adelante y he podido llegar a esta etapa en mi vida que aprovechare con todas mi ganas.
Mis padres murieron en una accidente automovilístico o al menos eso dice María, la señora quién me ha cuidado desde que mis padres fallecieron, no recuerdo haber tenido una infancia bonita, Maria nunca me quiso, siempre dijo que soy un monstruo aunque yo siempre fui buena persona con ella a pesar de sus insultos y sus castigos. Ella mandó a hacer una pequeña habitación sin ventanas donde la puerta sólo podía abrirse por fuera y ahí yo dormía, no tenía nada ni nadie con quien jugar, nunca dejo que me acercara a sus hijos pero es que ni siquiera salía de esa habitación donde me mantenía.
Ahora por fin se ha acabado esa pesadilla y ha empezado otra para aquellas personas que me van a fallar.
Temo decir que tengo secretos muy fuerte, y una infancia destruida por alguien que no lleva mi sangre y que ya no está viva, pero para mi suerte me he quedado con la casa, ya que sus hijos no han regresado desde que su madre murió en esa bella casa con un infarto al corazón.
Todas las noches bajo al sótano y me siento enfrente de aquel cuarto donde viví mi propia pesadilla y no me muevo hasta que mi mente empieza a succionar todos esos recuerdos y empiezo a convulsionar, pero ahora ya no será así, ahora que he empezado una nueva vida no permitiré desaprovechar el valioso tiempo que tengo y que nunca había tenido haciéndome feliz con todo eso que amo hacer.
En mi recámara tengo una foto de mis padres y de mi hermano, siempre la tomo entre mis brazos y la veo hasta que mi vista se pone borrosa por medio de esas lágrimas que caen sobre ese retrato, que es lo único que tengo de mi familia. Ellos tampoco me quisieron, siempre prefieran a mi hermano Alan, le daban todo mientras que a mi solo me tenia que conformar con un techo, comida y ropa, pero se que me querían, aunque nunca me lo dijeron ni me lo demostraron, era su hija y todo padre quiere a sus hijos no importa el sexo que sea. Alan fue la única persona que me entendía, que me demostraba su amor y su apoyo, él no era como los demás él si tenía corazón, siempre me compartía comida cuando a mi no me daban, era tan lindo. Después de su muerte deje de hablar y empezaba a lastimar mi cuerpo por medio de cortadas profundas haciendo que me internaran por días e incluso por semanas en el hospital, hasta varias veces había intentado suicidarme, pero el hijo menor de Maria, Thomas, nunca me lo permitió, él fue mi acompañante hasta que María descubrió que era el quien me llevaba comida y me habría la puerta, desde ese dia lo mandó a vivir lejos de mi y jamas supe de el. Su hijo mayor, Caleb, se fue la casa al cumplir los 14 años, dijo que ya estaba grande y que odiaba vivir con su madre que aunque ella si los trato bien no soportaba verme y escucharme, muchas veces me deseó la muerte y hasta trató de matarme pero el es quien ahora está muerto, su madre siempre quiso que los 3 estuvieran juntos y que estuvieran ahí para cuando ella muriera pero no fue así, sólo Caleb y María están juntos pudriéndose en el infierno.
He tenido varias psicólogas y la mayoría ha muerto después de haberme maldecido, la que tengo ahora es una persona super linda y la única que en verdad me ha querido apoyar por eso es que está viva. Varias veces me invitó a irme a vivir con ella, pero no acepté, dijo que tenía que dejar atrás el pasado, olvidar todo lo que viví y disfrutar lo que ahora tengo, pero a pesar de mi niñez siempre he disfrutado todos eso momentos que pude hacerme feliz a mi misma. Pensó en adoptarme pero no quería reemplazar a mis padres.
Muchas personas dicen que la casa donde vivo está embrujada, que han escuchado gritos de mujeres y hombres, pero no sé de qué hablan, yo vivo ahí y solo he escuchado los videocasetes que firme antes de que mis padres, Maria y mis ex psicólogas murieran. Es una casa grande y bellisima, no he tenido ningún problema con ella.
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no confies en mi
Mystery / Thrillersucesos problemáticos sin remedio que llevarán al fondo de un abismo