Desperté como a las 9, sabía que tenía que ir a la preparatoria temprano y como ya era un poco tarde decidí no ir.
lave mi cara y desayune unos pedazos de pizza que encontré en el refrigerador, tome una lata de soda, prendí la tele y me tire en el sillón. Los canales no eran muy buenos, así que preferí poner música a todo volumen.
Volteé hacia los lados y vi que tenía muchas latas de soda vacías en el piso y por todas partes, las recogí al igual que la ropa sucia la puse en el cesto, sacudí los muebles para después barrer y trapear.
Ya solo me faltaba el sótano, bajé con miedo, miedo a que todo volviera a hacer como antes. Estaba acercándome, viéndome tirada en el piso sin nada con que cubrirme del horrible frío. Me asuste aún más cuando escuche ruidos en la cocina, como si alguien estuviera rondando por la casa, subí a toda prisa para ver qué ocurría y me lleve la sorpresa de que todo estaba tirado y destrozado, alguien estaba adentro. Tome un bate de baseball y camine por toda la casa esperando poder encontrar al responsable de lo que hizo, busqué en todos los rincones, bajo las escaleras, en el segundo piso y no había nadie.
De repente un toquido en la puerta, di un brinco y con el bate en la mano fui a abrir.
-espera, espera no.
- ¿Danil? -baje el bate- ¿qué diablos haces aquí?
- ¿qué diablos hacías con ese bate? ¿acaso así siempre sueles abrir?
- ¿ha que has venido?
-estoy trabajando.
-no estoy interesada en lo que sea que es. -cerré la puerta y él puso su pie.
-no me iré hasta que firmes esto.
-yo no firmaré nada.
-por favor, si no junto 200 firmas registradas al final del día no me subirán de puesto.
-está bien.
-ten una pluma.
-usare mi propia pluma, enseguida regreso.- Cerré la puerta, subí las escaleras, abrí la ventana y le grite "hey" cuando voltio le tire el papel hecho pedazos, fui por un balde con agua y se la tire.
- ¿qué te pasa? ¿porque haces eso? - le tomé una foto- hey espera.
-ya lárgate Danilo.
-es Danil y no me iré hasta que borres esa foto.
-adiós. -me metí.
Baje a recoger lo que estaba tirado, otra vez. Barrí los platos quebrados, acomodé los sartenes, cerré la puerta de la alacena, puse los libros y los papeles en su lugar.
Estaba ordenando los discos por el orden en que los ponía, al final encontré uno con un nombre raro, no lo había visto nunca, me levanté y lo puse en la videocasetera, aparecían rayas de colores, no se veía nada, solo se escuchaba un ruido muy molesto, quise quitarlo cuando se puso algo, era Alan, mis ojos se llenaron de lágrimas al verlo, mientras más avanzaba el vídeo más confundida estaba, no comprendía lo que decía, las cosas que hacía.
Estaba solo en su habitación, en las paredes estaban números escritos con sangre y símbolos extraños. Su nariz sangraba e igual que sus manos, pero él no paraba de hablar, hablaba en otro idioma que no conocía.
Debajo de su cama sacó una caja vieja, al soplar la caja todo se llenó de polvo dejando cubierta la cámara, pasaron 5 minutos y el polvo cayó en seco. En sus manos sostenía una tabla con el abecedario escrito, la caja por fuera estaba tan vieja y sucia, pero lo que guardaba no, estaba intacto, como si apenas lo hubiera comprado. Sacó un triángulo con un hoyo del tamaño de su ojo, hablo en mater, era una lengua que inventamos, cuando éramos niños hablábamos así para que nuestros padres no se dieran cuenta de lo que hablábamos, pero ya no recordaba muy bien lo que se significaba. La luz empezó a apagarse y prenderse, pero a él no le importó, el siguió como si no pasara nada, la luz ya no prendió más, pero si una vela que estaba enfrente de él, pude notar una sombra en una esquina de la habitación que antes no estaba ahí, cada vez se acercaba a él. La pantalla se puso en negro y después apareció su rostro, se paró con la vela en su mano, mientras que la otra cargaba un galón, lo vacío en su cuarto y cuando salió tiró la vela haciendo que todo ardiera en llamas. Voltio hacia la cámara, se acercaba gritando en mater "Iré por ti".
YOU ARE READING
no confies en mi
Mystery / Thrillersucesos problemáticos sin remedio que llevarán al fondo de un abismo