no confies en mi

primer día en la preparatoria

Llegué un poco tarde, las clases ya habían empezado , pero aún así tuve que entrar.

-Buenos días chicos, hoy tenemos una compañera nueva, su nombre es Owen y espero que la traten de la mejor manera-Dirigiéndose a los demás- bien Owen, toma asiento.

Camine por en medio de todo el salón hasta llegar a la última silla de la última fila. Me gustan las esquinas porque puedo observar cada uno de mis compañeros.

Al sonar el timbre de receso todos salieron de prisa excepto yo, quise esperar que ellos salieron primero para después yo salir sin rapidez alguna.

Me dirigí hacia el baño, estaba lleno, en cada lavabo habían dos chicas pintando sus labios y arreglándose el cabello. Solo quería lavarme las manos, así que me acerqué a uno y aparte a la chica que estaba ahí.

-¿Oye, que te pasa? ¿Porque haces eso?

-Oh perdón, es que todos estaban ocupados, solo me lavaré las manos.

-¿Y no pudiste ir a otro?

-los baños son para desechar y lavarse, no para que los payasos vengan a alistarse. -salí de ahí y antes de irme escuche un "que estúpida".

me fui al salón, y después llegó la muchacha del baño, se me quedo viendo y se sentó, volteo a ver a sus amigos y les susurró algo al oído y empezaron a reírse.

-bueno chicos, abran su libro en la página 86.- dijo el maestro al entrar.

-maestro, yo no tengo libro.

-¿quién eres tú?

-soy Owen, soy compañera de intercambio.

-okey Owen, vaya por un libro a la dirección. -me salí sin la mochila.

no sabía dónde era exactamente la dirección, preferí preguntarle a un muchacho que estaba cerca de mi.

-todo te lleva ahí. está más cerca por la sala centro pero ya estás aquí, puedes irte derecho hasta el fondo, vuelta a la derecha, vuelta a la izquierda, derecho hasta donde topa, a la derecha, izquierda, rodeas la cafetería y te vas todo derecho hasta que veas las puertas grandes, ahí es.

-hablaste demasiado rápido ¿podrías explicarme otra vez? lento esta vez, por favor.

-así, perdón. te llevaré, andando.

-ah no, no te preocupes, solo con que me digas exactamente por donde es siendo claro y lento podría llegar sola, aparte, tú tienes clases.

-aquí estaba ya cuando me hablaste, no hay ningún problema.

-esta bien.

realmente si hubiera ido sola ya estuviera perdida, hemos dado tantas vueltas que no puedo recordar el camino.

-supongo que es tu primer día aquí, ¿cierto?

-sí, acabo de llegar a la ciudad.

-¿enserio, de donde eres?

-bueno, no tengo un lugar fijo, digo, he vivido en tantos lugares, ya estoy acostumbrada, soy de un pueblo muy lejos de aquí.

todo lo que le dije era mentira, no confiaba en nadie para hablarle sobre mi.

-entiendo, bueno, yo podría ayudarte en algo si se te dificulta... hemos llegado.

-gracias entonces.

-de nada, bienvenida aquí.- se fue.

entre sin tocar y creo que fue mala idea, estaba ocupada, eso ya lo sabía, sus gritos se escuchaban hasta fuera.