Karl resultó ser muy eficiente en mantener la casa de Jimmy, apenas veía algo fuera de lugar lo resolvía en poco tiempo, además de cocinar las tres comidas del día. Le quitaba un peso de encima al no tener que preocuparse de las tareas domésticas y estar seguro de que todo estaba en orden.
Podía entender la decisión de conseguir un androide que se encargará de las tareas molestas, pero le daba pena aun así el tratar al suyo como un simple trozo de plástico, le dejó una habitación para que pasará su tiempo libre, aunque claro, él no hacía mucho más que estar parado en medio de las cuatro paredes, la cama estaba allí de forma muy gratuita, al igual que los pocos muebles, Karl como era de esperarse no tenía ningún interés en decorar su cuarto.
Jimmy aún se asombraba cada cierto tiempo al ver el aspecto estilizado del androide, era seguro decir que se siguieron sus preferencias, cada cierto tiempo buscaba algún tipo de falla en el iris del androide, pero nunca encontraba alguna imperfección.
Además de la habitación, Jimmy le consiguió ropa para que usará, el atuendo común de los androides le recordaba a un triste hospital monótono. Karl sabía combinar la ropa para que se viera bien, pero más allá de una buena selección de conjuntos no había nada más, siempre eran los mismos atuendos mezclados, era más sencillo explicarlo con ejemplos...
El suéter verde afelpado de Karl siempre se mezclaba con el pantalón negro con roturas en las rodillas, nunca cambiaba. El overol celeste siempre tenía de pareja una camiseta amarilla con una raya negra al borde de su manga corta.
El primer mes junto a Karl no fue complicado, sólo un poco extraño por la nueva rutina. El segundo mes fue algo más cómodo, se acostumbró a que el androide lo despertara con su monótona voz siempre a la misma hora, también se le hizo costumbre que las tareas más irrelevantes fueran realizadas por el androide.
En su tercer mes de convivencia ya se convirtió en algo raro pensar en la ausencia de Karl en su casa, sería raro asomarse a las habitaciones y no encontrarlo parado con pulcra postura sin mirar en realidad a lo que tenía al frente.
Chris incluso le dijo que era estúpido que tratará a Karl como si en realidad fuera un humano, pero Jimmy no podía evitarlo, su aspecto tan similar al de un humano le creaba empatía, además de que la programación destinada a que se integrará entre la sociedad dificultaba que se sintiera cómodo para tratarlo como una aspiradora.
Karl a veces le dedicaba sonrisas amables, sabía que no había nada más allá de una programación muy pulida, pero en esos momentos lo sentía más real que a muchos de los humanos que conoció a lo largo de sus años de vida.
— Jimmy ¿puedo hacer una pregunta? —dijo Karl, mientras preparaba el café para la cena.
— Por supuesto Karl— le sonrió Jimmy.
— ¿Por qué no tenías antes un androide para que te ayudará?
Era normal que la gente con un poder inquisitivo como el de Jimmy tuviera más de un androide, pero al llegar pudo notar que era el primero.
— Ah, eso, no era nada en especial— alzó sus hombros y le quito importancia—, nunca estuve en contra de su existencia o algo así, pero cuando los veo siempre he pensado que son muy similares a las personas, sus rostros y actitudes, es cierto que son muy... monótonos, por así llamarlos, nunca pude evitar tratarlos como humanos, comprar a una persona sería raro para mí.
— Por eso fui un regalo— razonó Karl.
Jimmy era una persona amable, Karl sospechaba que no pudo rechazar el presente por algún motivo.
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Heavy Blue [ JimmyxKarl ]
FanfictionEn un mundo donde la teconología es lo suficiente evolucionada para permitir que los androides estén al alcance de la mayoría de población. Jimmy no desea tener un androide, pero un amigo le hace un regalo que no puede evitar aceptar, la revolución...