6

490 53 10
                                    


— Karl— llamó Jimmy, por tercera vez en esa media hora—¡baja de una vez!

— ¡En un momento!

Jimmy se preguntaba si era acaso su karma por su adolescencia, tomó aire mientras sostenía entre sus manos el cesto de ropa sucia, en esa semana Karl era el encargado de lavar la ropa sucia, si bien no sudaba como los humanos, se las arreglaba por su cuenta para ser el que más ensuciaba ropa en esa casa. Dejo la canasta en el piso, tan resignado.

Karl no era el encargado de las tareas domésticas—al menos no de la mayoría—, se repartían entre ambos, no era algo demasiado complicado, pero a veces Karl procrastinaba con sus tareas o las olvidaba de plano. Era la quinta vez en el mes, le daba un ligero malestar, pero nada más. Se fue a prepararse algo de comer en la cocina, nada muy laborioso, odiaba estresarse por cosas así.

Cuando su plato de comida estaba casi vacío, Jimmy vio a Karl cruzar la puerta con la cesta de la ropa entre sus brazos, con una sonrisa tan tranquila que le relajo de una forma impresionante.

— No volveré a olvidar las tareas, te lo prometo—aseguró Karl.

Y aunque Jimmy no le creyera, asintió en silencio, lo vio entrar a la lavandería y escuchó el sonido de la lavadora en marcha, escuchó que Karl volvía a la habitación.

Pronto vio como Karl le apartaba el plato de comida y sin decir nada al respecto, se sentó en sus piernas, con un gesto meloso agarro entre sus manos el rostro de Jimmy, le dio un beso en la comisura de sus labios.

— Maldita sea, sabes como ponerme de buen humor—dijo Jimmy.

Karl soltó una risita, mientras sentía como las manos de Jimmy rodeaban su cintura a través del suéter que usaba. No era algo fuera de lo normal en sus días, es decir, ya habían experimentado el camino de la amatividad, por lo que, tener ese tipo de contacto en privado no quedaba fuera de lugar. Antes de emocionarse de más, Jimmy le dio una palmada en el muslo.

— ¿Ahora que paso para que olvidarás lavar la ropa?

— Estaba preparándome para jugar en directo.

— ¿Qué pensabas transmitir hoy?

— Minecraft, pero aún no lo tengo muy claro, puede que me hagan una inspección en el ordenador para ver si no tengo un software de trampas.

Jimmy asintió, en el ultimo año Karl se metió en el tema de redes sociales, consiguió amasar un buen número de seguidores dada su buena habilidad en videojuegos, claro que su forma de jugar no era humana, por lo que muchos de forma seguida lo acusaban de hacer trampa, de usar un aimbot o un wallhack. Claro que no usaba ninguna de esas cosas, la realidad era mucho más complicada de explicar, las personas creían que era humano, el publico no podía saber que era un divergente, hasta en su documento de identidad—que Jimmy consiguió por medio de contactos— tenía escrito en uno de los apartados "humano", con eso se ahorraba muchos problemas con respecto a la discriminación.

Si la gente supiera que uno de los mejores jugadores profesionales humanos era en realidad un divergente, estaba seguro de que sería un golpe del que su carrera no se recuperaría. Por lo que los constantes señalamientos de que era un tramposo eran lo de menos, por ello en algunas ocasiones se aseguraba de fallar tiros o morir.

— ¿Te falta algo por preparar?

— No, ya arreglé mi micrófono, sólo era un error de configuración—comentó Karl, mientras su mano bajaba por el pecho de Jimmy.

— Una lástima, me gustaba la voz de ardilla que te ponía.

— Fue una única vez—se quejó Karl—. Además, se supone que estabas en horarios de trabajo, no debías de ver el en vivo.

Heavy Blue [ JimmyxKarl ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora