Chapter VII: "Cherry"

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Después de que Momo y Dahyun se encontrarán, la más bajita guardó sus compras en la cajuela del coche de su padre y luego ambas se adentraron a la tienda de convivencia, Dahyun por segunda vez.

Juntas buscaron lo necesario sin hablar demasiado, Momo sentía pena por quitarle el tiempo a Dahyun, pero la más pequeña, aunque no lo demostrara, sentía entusiasmo por ayudarla y estaba preocupada por su estado.

Cuando terminaron y pagaron, Dahyun le pidió a Momo que subiera al coche, y cuando ambas estuvieron dentro, sin perder más tiempo Dahyun le quitó el trapo húmedo y comenzó a curarla en silencio.

-¿Tus padres no se molestaran si tardas demasiado? -preguntó la japonesa para romper el hielo, Dahyun negó.

-Mi madre ya debió salir de casa para cubrir su turno -dijo mientras rompía el empaque de las vendas-, mientras que mi padre debe estar roncando en el sillón.

Momo sonrió sin poder evitarlo hasta que Dahyun se inclinó y abrió la guantera para sacar una cinta con dibujos animados. La japonesa pudo visualizar agua oxigenada, alcohol, entre otras cosas.

-Mi madre nos obliga a llevar kits de primeros auxilios -susurró apenada mientras vendaba la mano de su contraria para al final ponerle un poco de la cinta que había sacado. Cuando terminó, Momo miró la cinta con curiosidad y luego a ella-. Olvidé decir que es enfermera de pediatría, lo siento.

Momo rió y Dahyun la siguió mientras acariciaba en vendaje ahora con la cinta de dibujitos animados, específicamente de Mickey Mouse.

-Supongo que Mickey ahora cuidará de mi herida -dice la japonesa sin darse cuenta de que Dahyun aún no la soltaba.

-Eso es lo que mi madre les dice a los niños.

-Es una genia, entonces -dijo Momo, mirándola a los ojos-. Mi niña interior se siente tranquila ahora. Gracias, Dahyun.

La nombrada sonrió y negó, discretamente la soltó para luego hablar.

-No iba a dejar que pagaras para que te atendieran -musitó sin mirarla.

-Aun así. Gracias. -La japonesa buscó su mirada, y cuando la encontró, se perdió.

Jamás había visto unos ojos así de hermosos. Color marrón, casi negros. Eran comunes, es cierto, pero nunca había encontrado algunos que le hicieran sentir tanta calma, sin embargo, ignoró esté sentimiento de plenitud.

Y en ese momento, Momo se sintió en deuda. Dahyun la había ayudado sin ningún interés, necesitaba agradecerle.

-¿Cómo puedo agradecerte esto...?

-¡Oh, no! Ni siquiera pienses en eso -dijo la coreana, riendo.

-Por favor... -Momo sonrió mientras miraba a Dahyun con una cara que a la coreana le pareció completamente tierna, pero aunque así fuera, sus principios eran primero

-De verdad no es necesario -dijo mientras tocaba la mano de Momo, quién sintió un escalofrío, sin embargo, mantuvo la sonrisa.

-Aun así quiero hacerlo.

La japonesa envolvió la mano de Dahyun que la sostenía, y ella sonrió nerviosa.

-Si de verdad quieres hacerlo, no cené muy bien hoy...

-Yo aún no he cenado tampoco -respondió Momo de inmediato.

-¿Así fue cómo te lastimaste?

Momo apartó su mano de inmediato al escuchar la pregunta, apretó la mandíbula y miró hacia afuera del auto. Dahyun notó ésto, pero no dijo nada más acerca de eso, prefirió relajar el ambiente. No quería pensar que Momo se lastimaba.

Blurry Eyes | DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora