Karla.
Llegamos en la casa de mis padre a lo que ellos me resolvieron muy gustosos.
-Abuelo.
El le dió un abrazo a lo que mis padres correspondieron.
-Me gusta que hallan venido.
Mis padres me saludaron y yo solo correspondí, después de un rayo estaba ya en mi habitación para descansar ya que mañana mismo empezaré a trabajar, entre más rápido mejor.
Estábamos cenado y solo podía sentir la miraba de mi familia, entonces decidí hablar.
-¿Pregunten ahora?
Todos miraron sorprendidos, pero yo no les di importancia y solo escuchaba lo que iban a decir.
-Mañana vas a ir a la empresa y como sabes nadien te conoce, así que mañana en la junta lo más probable es que los inversionistas de aquí no te quieran, por el simple hecho de ser mujer.
-Lo se padre, pero me he preocupado bien y no me afecta que digan, y yo les voy a demostrar que soy mejor que todos, así que no se preocupe que mañana lo vamos a resolver.
Todo el día estubimos platicando de lo que me pasó ahí, de lo ve vendrá y debo de estar preparado porque se perfectamente que me van a querer quitar el puesto, pero yo no sé los voy a permitir.
Al día siguiente.
Me levanté muy temprano, hoy todos me iban a conocer y tengo que estar lista, me duché y me puede un vestido rojo, pegado a mi cintura que resaltaba todo mi figura, unos tacones del mismo color, mi cabello lacio y un maquillaje sencillo.
Cuando baje a desayunar ya estaba mi hijo, el vestía un pantalón negro y una camisa blanco, se veia identidad a su padre, aún caundo lo negara se parece perfectamente a el.
-¿Que guapo mi hijo?
-Lo se mamá yo siempre he Sido muy guapo.
Yo solo sonreí ya que tendría que llevar a mi hijo conmigo ya que mis padres saldrán de viaje y me hermano no está, por lo que la única opción es llevarlo conmigo.
Después de desayunar ambos subimos al auto y conduciendo mi hijo iba cantando, unos minutos después llegamos a la empresa.
Pude ver desde la ventana como los empleados estaban formado en dos filas una de cada lado, solo agarre mi bolso y Eduardo abrió la puesta en dónde yo salí y pide ver cómo todos me saludaban y otros estaban sorprendidos.
Puede que la razón sea es que no se esperaban que sea una mujer.
Agarre la mano de mi hijo y ambos empezamos a caminar y adentro había más empleos a los que todos saludaban.-Mami yo voy hacer el dueño de todo esto.
-No lo sé, depende de cómo te portes.
-Me pórtate muy bien y voy a proteger a mi mamá para que me dé todo esto.
-Pero para eso, deben de pasar mucho años y debes de estudiar.
-Lo haré, verás que sere un gran hijo.
-Ya lo eres mi niño.
Seguimos caminando hasta que llegamos al elevador a lo que subimos al piso en dónde me están esperando los inversionistas.
-Ya sabes lo que debes de hacer.
-Lo se , no te preocupes.
Eduardo solo me contestó y en verdad el siempre a Sido una gran ayuda, llegamos al lugar y abrimos la puerta.
Entre como todo una gran mujer y pude ver cómo ellos se sorprenden unos murmuraban y yo solo seguí de largo hasta que llegue a la cabeza de la mesa y me senté, aún lado mi hijo y del otro están Eduardo.
ESTÁS LEYENDO
Ella o yo: recuperando tu amor
Romancedespués de 4 años de separación, ella regresa y con un hijo. Mario la quiere recuperar, pero Karla no quiere saber nada de él. ¿Que pasará en esta historia? -Te amo Karla, por favor regresa conmigo. -No, tu me has engañado y como dijo el karma: "La...