Mario.
Podía sentir una sensación que recorre todo mi cuerpo, el solo se quedó callado y no dijo nada, no sabía cómo reaccionar.
Decirle unas palabras o solo mantenerme en silencio y ver cómo el reacciona.
Pasaron unos segundos, pero para mí fueron como una eternidad.-¿Tu eres mi padre?
Yo solo asentí y mire de reojo la Karla para que dijera algo, pero ella parece igual que yo, no sabíamos que decir.
Unos segundos pasaron y no decía nada hasta que de pronto el niño hablo.
-TU ERES MI PAPÁ.
el niño ma abrazo de inmediato a lo que yo me quedé quieto por unos segundos, pero después reaccione y lo abrace.
Un abrazo que ambos necesitamos en el cual nos demostramos lo mucho que nos necesitamos.
Un abrazo que yo quería desde hace mucho, no sabía en qué momento empezaron mis lágrimas a caer.
No eran de tristeza al contrario eran de felicidad, una felicidad que no tenía hace mucho.-Papi no llores.
El se separó de mi y con sus manos pequeñas empezó a limpiar cada lágrima que caía.
-¿Porque lloras?
-por que estoy feliz de verte, estoy feliz porque tu mami te cuido muy bien, estoy feliz por estar ahora con ustedes.
-Yo también estoy feliz de que estés aquí, pero yo no estoy llorando.
Solo miraba aquellos ojos que desmontaban cariño y lo mejor es que cuando ví a Karla me dió una sonrisa, ella también están feliz.
-Papi ¿Porque apenas has venido?
Esas palabras me hicieron que yo estuviera mis pensamientos y lo mire, hace mucho que me estaba preparando mentalmente para está ocasión, pero ahora parece que no se cómo responder.
-Yo.....
-Tu papi estaba de viaje y apenas lo dejaron venir.
-Encerio.
Karla realmente me a salvado ahora, no sabía que decir o como responder a mi hijo sin que se enoje o me odié.
-Si, realmente estaba muy ocupado, pero ahora no debes de preocuparte porque ahora siempre voy a estar para ti.
-Eso me hace muy feliz, sabes mami que mi papá ya va estar conmigo.
-Me alegra escuchar eso, ahora verás tu papi todo el tiempo que quieras.
Estuvimos platicando por un buen rato, hasta que ya eran cerca de las 11:00pm.
Al parecer mi hijo ya tenía sueño porque estaba bostezando, pero el solo seguía sonriendo y contándome su anécdota.-Hijo es hora de que se valla tu papá, ya es tarde y tines que dormir tu también.
-Mami no quiero, quiero quedarme con el.
-Mañana lo pides ver, ya es tarde y el también se tiene que ir.
-No no quiero que se valla.
El de abrazo fuerte y se aferraba a mi como si su vida dependiera de esto.
-No quiero que te vallas papi.
Yo solo me quedé ahí y acariciaba su cabello y con la otra le sobada la espalda.
-Mañana puedo venir a visitar.
-Pero y si te vas de nuevo a un viaje de negocios y dilatas más en regresar.
Esas palabras hicieron que mi corazón se hiciera chiquito, aún cuando es un niño pequeño hace que mía pensamientos viajen a dónde sea y solo concentrarme en el.
ESTÁS LEYENDO
Ella o yo: recuperando tu amor
Romancedespués de 4 años de separación, ella regresa y con un hijo. Mario la quiere recuperar, pero Karla no quiere saber nada de él. ¿Que pasará en esta historia? -Te amo Karla, por favor regresa conmigo. -No, tu me has engañado y como dijo el karma: "La...