Ella o yo: recuperando tu amor

cap. 22 "Hay que terminar"

Mario.

Hay no, ahora yo paso vergüenza y todo por mis celos.

-Lo siento yo no sabía quién eres.

-No te preocupes y mejor me voy a casa porque mi mujer me espera.

Solo lo ví salir y ahí está Karla aún lado de mi, pide ver cómo agarro un poco de algodón y alcohol.

-Puedes que duela un poco, pero solo soporta.

Ella me puso aquel algodón en el labio y yo solo emití un quejido muy pequeño.

-El tiene esposa.

-Si, se llama Isela y fue mi mi doctora en todo el proceso.

....
Karla.

-¿Cuál proceso? Tu estabas enfermo o porque necesitabas una doctora.

Yo y mi maldita doca que no se pude callar, ella fue mi ginecóloga y si se entera también se va a enterar de mi hijo.

-No claro que no, solo que tuve un pequeño accidente y estuve unos días en el hospital y fue ella quien me atendió.

-Pero no fue nada grave.

-No calor que no, asi que no te preocupes.

Solo volvía curarlo para que no sospeche nada hasta que termine y yo solo me senté aún lado de el.

-¿Porque has venido?

-No nos hemos visto durante unos días y no quiero estar lejos de ti.

-Tu sabías que no haría nada hasta que termines con Abby.

-Lo se, intenté contactarla para terminar, pero ella no responde y no se a donde fue, por lo que solo me queda esperar.
Espera solo unos días cuando ella regrese y terminaré cualquier lazo que nos una e incluso la voy a cambiar a otro departamento de trabajo y si quiere la saco de la empresa.

Me quedé sorprendida con sus confesiones ya que nunca pensé que terminaría los lazos con aquella mujer, pero me hacía feliz al saber que me quiere y que hará lo que sea por verme feliz.

-Esta bien, esperaré hasta que llegue esa mujer y una vez que este aquí rompe cualquier lazo o de lo contrario no me verás.

-Si, es una promesa.

-¿Quieres cenar?

-Si, no he comido durante un buen rato y mi estómago ya exige un poco de comida.

Solo sonreí y ambos agarramos nuestras cosas para salir, pero antes de que ambos salgamos yo hablé.

-Adelante, solo quiero hablar con Eduardo de algo rápido y te alcanzo.

El asintio y salí de ahí, para que de inmediato entrará Eduardo.

-¿Quiero que investigues a la secretaria y la despidas? Ella no me dijo nada de Mario y mucho menos que estaba aquí.

-No te preocupes que hoy mismo los resultados están en tu casa.

Solo asentí y salí de ahí para ir al auto que estaba estacionado.

-¿A dónde quieres comer?

-Donde sea está bien.

El arranco el auto hasta que llegamos a un restaurante no tan elegante, algo casual y ambos bajamos para después entrar y no recibieron inmediatamente hasta que llegamos a una sala VIP.

Era un tipo de pasta con una ensalada, nunca lo había probado así que en el primer bocado mis labios sintiera una suave textura y un sabor delicioso.

-Esto sabe delicioso.