Ella o yo: recuperando tu amor

cap. 8 "Saber de mi hijo"

Karla.

Ver a mi hijo con esos ojos, suplicantes solo deseaba que alguna vez el fuera más feliz.

-Hijo te gustaría conocer a tu padre.

-Si madre, siempre he soñado en conocerlo, pero no si tú quieras.

-Hijo te prometo que conocerás a tu padre, pero ahora es hora de descansar, porque mañana tengo que salir de viaje.

-Me traes un recuerdo.

-Claro que si, pero ahora es hora de dormir.

Yo solo lo acomode y lo tape para después darle un beso y dejar que el se durmiera y yo salí de la habitación.

Una ves adentro de esta, saque una maleta y empeze acomodar mi ropa.
Realmente no sabía en dónde íbamos a ir, pero ahora no quiero preguntar y es mejor llevarme un poco de todo.

Me duche y me puse mi pijama para después dormír.

Al día siguiente me despierte muy temprano me duche y me puse una falda arriba de la rodilla color blanca y un top del mismo color, me arreglé y baje para hacer el desayuno.

Hice un licuado de chocolate y unos panqué, ví como mi hijo bajaba las escalera con los ojos un poco cerrados.
Me acerque un poco a él y lo cargue para después llevarlo a la mesa.
Pero cuando estaba por darle el desayuno se escuchó el timbre sonar.

-No te muevas, voy abrir.

El solo asintio y yo me acerque abrir y ví a mi hermano.

-Esta a esperándote.

-Lo se, pero no te preocupes que ya llegó tu salvación.

Solo lo mire con una sonrisa, a él le gustaba mucho hacer estás clases de bromas.
Entramos al comedor y el se sentí y le servi a ambos el desayuno.
Un rato después ya habíamos terminado y lave las platos.

-Ya te vas mami.

-Si hijo, pero recuerda obedecer a tu tío.

-Si mami, tu ve a trabajar porque quiero a una mami con mucho poder.

-Y para que quieres una mamá con mucho poder.

-Para que el un futuro digan que soy el gran hijo de la mujer karla.

-Pero ya lo soy.

-Lo se, pero no hacer daño tener más poder.

-Mejor olvídalo y ya me voy.

Me despedí de mi hijo junto con mi hermano, subi a mi auto para ir a la empresa de Mario, ahí nos encontraríamos para irnos al aeropuerto.

Unos minutos llegué y entre a la empresa, podía ver cómo muchas de las mujeres me veian con envidia y enojo, pero no me importaba, caundo llegué aquí y se supo que yo era la dueña de la empresa del señor Cristofer, muchas de ellas me tacharon con una oportunistas, segundo costaba con el señor Cristofer, pero todo era mentira.

Cuando nuevamente se supo que dónde eran mis orígenes y de que familia venía, decían que yo era una mujer con ambición y no me importaba dañar a otro.

Pero lo que más me enojo fue que cuando se enteraron que yo era la prometida de Mario, me tacharon como una mala mujer, por dejarlo caundo aún no tenía está empresa, me tacharon como una mujer que buscaba poder y dejé a mi prometido por no tener dinero, por eso me fui con el señor Cristofer.

Todos en esta empresa me ven como la villana, pero porque no recuerdan cuando el era quien me dañaba, que el era quien me era infiel.
A ellos solo ven lo que les conviene.