Forense

ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 109

"No hay necesidad. Mi hermana y yo todavía tenemos algo que hacer. Mantente en contacto." Feng Jing sonrió y miró a Cheng Fei y Liang Yi.

Cheng Fei se disculpó con Feng Jing avergonzado: “Te invitaré a ti y a Xiaotao a comer otro día. Los cuatro tendremos una buena reunión durante las vacaciones de Yaoyao”.

“¿Los cuatro? ¡¿Qué hay de mí?!" Liang Yi gritó a todo pulmón, pero Cheng Fei lo golpeó con fuerza con el brazo.

"Hermano Cheng Fei, contactémonos por teléfono". Yin Tao contuvo la risa y volvió al auto con Feng Jing.

Cheng Fei observó a Yin Tao y Feng Jing entrar en el automóvil y los miró hasta que el automóvil desapareció por completo del estacionamiento. Luego, se dio la vuelta y miró a Liang Yi. "Ellos son mis amigos. ¿Qué diablos estabas diciendo hace un momento?"

"Sólo le estoy dando las gracias en tu nombre. No dije nada más…” Aunque Liang Yi estaba enojado, no se atrevió a discutir cuando vio que Cheng Fei no estaba feliz.

“¿Cómo puedes agradecer a otros así? ¿Crees que a todo el mundo le gusta tu asqueroso dinero?" Después de que Cheng Fei terminó de hablar, caminó solo hacia el ascensor del hospital, ignorando a Liang Yi detrás de él.

Al ver que Cheng Fei no lo estaba esperando, Liang Yi estaba ansioso, pero no se atrevió a detener el ascensor. Solo podía mirar impotente mientras el ascensor subía lentamente.

"Hermano Yi, la cuñada está realmente enojada esta vez". El conductor vio salir a Cheng Fei y le entregó con cuidado un cigarrillo a Liang Yi. (ᥱ: ȷᥲȷȷᥲ ⍴ᥲrᥱᥴᥱ 𝗊ᥙᥱ sі sᥱ ᥱᥒᥲm᥆r᥆́)

"¡No necesito que digas eso!" Liang Yi, enojado, tiró el cigarrillo de la mano del chofer y dijo con severidad: “Xiao Fei no me permite fumar. ¿Eres estúpido? ¡No fue fácil para mí dejar de fumar!”

“Voy a ver cómo está el hermano de esa chica más tarde. No creo que sea una buena persona…” Liang Yi pensó en la mirada de Feng Jing y se sintió un poco incómodo.

"Entendido, hermano Yi". El chofer miró al feroz Liang Yi y sintió que era una peor persona en comparación con el tipo anterior, que parecía un actor.

El chofer miró a Liang Yi y preguntó: "Hermano Yi, ¿todavía tenemos que subir y buscar a la cuñada?"

Liang Yi golpeó con fuerza la cabeza del chofer. “¿No podemos ir? ¡¿Eres estúpido?! Estoy esperando a que se calme para poder persuadirlo más tarde. ¿De verdad crees que me atrevo a ignorarlo?"

El chofer sonrió apresuradamente y dijo: "La cuñada no se enfadará con el hermano Yi..."

Liang Yi suspiró y dijo con una sonrisa: “No lo creo, pero no te atrevas a tener un desliz y llamarlo cuñada cuando está cerca. De lo contrario, me ignorará”. (ᥱ: ᥴᥙᥲᥒძ᥆ ᥱᥣ ძᥱᥣіᥒᥴᥙᥱᥒ𝗍ᥱ ᥴ᥆ᥒ ᥴᥲrᥲ ძᥱ ᥲsᥱsіᥒ᥆ ᥱs 𝗍іᥱrᥒ᥆ ⍴᥆r ძᥱᥒ𝗍r᥆ ȷᥲȷᥲȷ)

Después de que Liang Yi terminó de hablar, el ascensor llegó al sótano. Después de subir al elevador, le arrojó su teléfono al chofer. “Espéranos en el estacionamiento. Si hay algo, ayúdame a empujarlo hacia atrás."

Al ver que la puerta del ascensor se cerraba lentamente, el chofer dejó escapar un suspiro de alivio. Desde que Liang Yi y Cheng Fei se juntaron, aunque su temperamento había mejorado un poco, también se había vuelto mucho más pretencioso.

"Espero que el hermano Yi y la cuñada vivan felices para siempre". El chofer tomó las llaves y se sentó en el auto. Esperaba sinceramente que Liang Yi y Cheng Fei vivieran una larga vida. Después de todo, con Cheng Fei cerca, los métodos de Liang Yi eran mucho más suaves que antes. Todo el mundo sabía esto.

“El amor sí puede transformar a una persona…”

El chofer bajó el asiento del auto y tomó una siesta. Es posible que estas dos personas no regresen por mucho tiempo. Bien podría tomar una siesta en lugar de esperar tontamente.

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Mientras tanto, Feng Jing y Yin Tao ya habían pasado la carretera.

"Hermano Feng, ¿crees que Liang Yi es del mercado negro?" Yin Tao estaba muy segura de que Liang Yi estaba relacionado con el mercado negro, pero al observar su comportamiento en este momento, Yin Tao realmente ya no podía vincularlo con el mercado negro.

"Creo que sí."

Yin Tao miró a Feng Jing, que estaba en el asiento del conductor. Nunca esperó que él le diera una respuesta tan afirmativa. “¿Cómo puedes saberlo? Anteriormente, me sentía así, pero hoy cambié de opinión”.

"Intuición. Incluso si Liang Yi no es del mercado negro, sus antecedentes no serían simples”, dijo Feng Jing.

Yin Tao sonrió y bromeó con Feng Jing: "Nunca esperé que el digno Capitán Feng pudiera confiar en su intuición para juzgar a las personas".

Feng Jing miró a Yin Tao y explicó: “Es muy normal. Muchos casos se resuelven por intuición”.

"¿Quieres decir que tu intuición es muy precisa?" Yin Tao parpadeó ante Feng Jing y preguntó: "Entonces, ¿adivina en qué estoy pensando ahora?"

Feng Jing no se dio la vuelta. Mantuvo la vista en el camino y dijo con calma: “Estás pensando en la comida. Quieres comer fideos de arroz más tarde”.

Los ojos de Yin Tao se abrieron con incredulidad mientras miraba a Feng Jing con admiración. "¡Asombroso! ¡Hermano Feng, su intuición es acertada!”

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°Erinnee°