03

305 22 0
                                    

Colocó sus cosas en el nuevo casillero que le fué asignado ese año.

Observó al pelinegro que se encontraba dos casilleros de distancia del suyo rodeado de un grupo de personas entre ellos omegas hombres y mujeres y uno que otro beta.

–¿Te gustaría ir con nosotros a tomar algo después de clases?– habló un omega pelirrojo muy lindo tomándole del brazo.

–Me encantaría.– dijo con una sonrisa ladina en su rostro.

"Me encantaría" dijo imitando su voz y rodando sus ojos el castaño omega de 16 años que llevaba rato mirando la escena frente a él.

Tres años habían pasado más lento de lo que imaginaba.

Jungkook había cambiado en sobremanera, tanto físicamente como en su actitud.

Jamás imaginó que ese pequeño cachorrito que rogaba por su atención se convertiría en ese chico tan atrevido y egocéntrico.

Y sin duda alguna no se equivocó en algo.

Jungkook era alfa.

Sí, alfa, pues apenas unos meses atrás después de cumplir los 17 años, se había presentado como uno muy apuesto, su estatura y musculatura habían aumentado y en su rostro se podían apreciar rasgos mucho más maduros, tenía algunas perforaciones en sus orejas, en una de sus cejas y uno nuevo hecho hace un par de semanas en su labio, dándole un toque muy varonil.

No sabía con certeza cuál era su aroma puesto qué él todavía no se había presentado pero faltaban unos cuantos días para poder distinguirlos, su cumpleaños se acercaba.

Cerró su casillero con fuerza espantando y ganando miradas asesinas de el grupo que estaba cerca platicando, después se dirigió a su primera clase.

No sabía a qué se debía el radical cambio de actitud de Jungkook.

Un día habían salido de paseo y al siguiente lo estaba ignorando.

[Flashback]...

Habían pasado toda la tarde juntos. Después de acompañarlo a su entrenamiento pasaron por un helado.

Entre pequeñas bromas y sutiles coqueteos las horas pasaron volando.

Antes de llegar a casa Jungkook detuvo del brazo a Taehyung.

–Espera, yo...

Sin decir nada más dió un paso para acercarse a él, sostuvo sus mejillas entre sus manos y el pequeño Taehyung cerró los ojos con anticipación.

Un tierno beso fué depositado en su frente y sus mejillas se tiñeron de rojo al instante.

–Nos vemos mañana.– dijo corriendo en dirección a su casa el castaño, se puse nervioso y no supo que hacer.

–Si– contestó el azabache con su característica sonrisita de conejito en su rostro.

Después de entrar a su casa Taehyung subió a su cuarto antes de que sus padres pudieran preguntar sobre el motivo de su alegría.

No es que no sospecharan a qué se podría deber, simplemente era muy vergonzoso como para decirles.

Conociendo a su mamá se pondría a chillar de la emoción y su papá chillaria pero de tristeza para después enojarse porque su pequeño y amado hijo sería arrebatado por un alfa sinvergüenza.

Estaba feliz, dió brincos por toda su habitación, rodó sobre el colchón de su cama y hundió su rostro en su almohada para ahogar los gritos y no espantar a nadie.

Muy pocas personas tenían la dicha de encontrar a su pareja predestinada y ser correspondidas.

Pero al día siguiente...

Por alguna extraña razón Jungkook lo estaba evitando.

En la mañana no lo esperó para ir juntos a la escuela, en el salón tomó un asiento alejado de Taehyung y en el almuerzo se sentó junto a algunos de sus compañeros con los que compartía el entrenamiento.

Taehyung se preguntó si había hecho algo mal para que el reaccionara así.

Estaba esperando impaciente a que la última clase acabara para ir trás él y preguntarle...

–¡Jungkook, espera!– llamó corriendo tras de él hasta tomarlo de el brazo y respirando con dificultad a falta de aire – ¿Qué es lo que te sucede?, ¿Por qué me llevas todo el día ignorando?

– No sé de qué hablas Taehyung, tengo que volver a casa, nos vemos después.

–Pero...–¿Qué fué lo que hice?, Se preguntó.

–No es nada, simplemente no insistas y aléjate de mí, por favor.–dijo murmurando lo último.

Sintió una fuerte punzada en su pecho mientras veía que él azabache se marchaba de ahí.

[...]

Los días pasaron y Taehyung seguía intentando hablar con él. Los días se convirtieron es semanas, luego en meses y por último en años.

Acaso todas esas lindas palabras que le había dedicado eran mentira. Todas fueron simples palabras y promesas vacías.

Jungkook había dejado de hablar con Taehyung.

Y Taehyung intentó un largo tiempo recuperar lo que una vez tuvieron pero...

No funcionó.

Mentiría si dijera que no le dolía verlo con otras personas, otros amigos y en otro ambiente totalmente diferente.

Mentiría si dijera que no lo seguía esperando todas las tardes en el jardín.

Mentiría si dijera que no lo extrañaba, que soñaba con poder estar juntos por largas horas viendo películas, leyendo, jugando y hablando sobre cualquier cosa sin relevancia para después estar horas rodeados de mimos de ambas partes.

Mentiría si dijera que no lo seguía amando.

No sabía la razón por la que el azabache había cambiado radicalmente pero ya no importaba.

Se había rendido.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡Holaaa!
Espero les guste el nuevo capítulo, talvez suba otro pronto porque siento que la historia no avanza jajaja.
Estoy pensando que tendría aproximadamente unos 30 o 40 capítulos, pero ya veremos más adelante jeje.
Besos 💋

Destinado a amarte~KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora