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__ no sabía qué decir ni qué hacer. Se imaginaba siendo esposada y encerrada. Eso le alegraría el día a Jack Clark, pensó con tristeza.

Inspiró de forma entrecortada.

—¿Quieres que vaya a entregarme? —preguntó, solo medio en broma. Cash hablaba con frialdad.

—No. Yo me ocupo de esto. Te veré dentro de unos minutos—dijo, y colgó.

__ miró a su alrededor. Contempló los aparatos y cables que había dejado el personal de rodaje y se sintió impotente. Harry estaba extasiado con la famosa modelo. El rancho se iría a pique por falta de capital y de toros sementales. Ella iba a ir a la cárcel. Profirió una carcajada casi histérica y se preguntó si podría vender su historia al productor. Sería una película mucho más emocionante que aquella comedia romántica.

Cash parecía sentirse complacido de sí mismo cuando entró en el salón. Iba de uniforme, estaba apuesto y la visita de Clark no lo había afectado lo más mínimo.

__, por el contrario, estaba pálida y preocupada.

—¿Quieres esposarme? —le preguntó. Cash rio entre dientes.

—No, quiero café.

__ entró en la cocina y dejó que la siguiera.

—¿No vas a detenerme?

—No —se sentó y esperó a que ella sirviera café en dos tazones—. ¿Lo has olvidado? Tu rancho queda fuera de los límites de la ciudad; no estás en mi jurisdicción. Clark lo sabe; solo quería darte un susto.

—No me dejará en paz —dijo con preocupación mientras se sentaba junto a él. Cash tomó sus dedos fríos en la mano.

—Le dije que cualquier mujer sola, ante un hombre amenazador, tenía derecho a defenderse. Además, estaba allanando una propiedad privada sin permiso. Él era quien tenía todas las de perder. No forzó su suerte.

__ suspiró, aliviada. Cash la observó en silencio.

—Te da miedo —le dijo.

—Es vulgar y ofensivo. Me hacía claras insinuaciones cuando trabajaba en el rancho.

—¿Se lo contaste a Harry?

__ meció la taza en las manos.

—Más que nada, eran desvarios —dijo—. Pensé que podría controlarlos. Le dije a Clark que no me gustaban sus insinuaciones, y que perdería el trabajo si seguía así.

—¿Funcionó?

—No lo sé, porque fue antes de que cargara en nuestra cuenta esas botas caras y lo despidiéramos.

—Tiene antecedentes.

__ se lo quedó mirando.

—¿De qué tipo?

—Agresión sexual y física contra una adolescente, cuando él tenía poco más de veinte años —contestó—. La chica estuvo a punto de morir de las heridas. Lo denunció a la policía y testificó en su contra. Cumplió seis años de condena.

—¿Qué fue de la chica? —preguntó __ con curiosidad.

—Su familia se cambió de nombre y se mudó. Nadie sabe adónde fueron.

—¿Y su hermano, John? —quiso saber __.

—John nunca ha hecho nada que lo haya llevado a la cárcel. Fue acusado de envenenar ganado en un par de ocasiones, pero no consta que haya hecho daño a ningún ser humano. Desde que Jack salió de la cárcel, han presentado denuncias contra ellos, pero no los han detenido.

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