La oscura noche había llegado.
Edificio.
Gabriela estaba subiendo las escaleras.
" Es una pena que no me haya encontrado con ningún policía. Y no se cual es el numero de teléfono de la policía" pensó Gabriela agotada.
Al llegar a su planta, se encontró con una niña delante de su puerta.
- ¿ Hisa?.
- Oh, hola, Gabriela-san.
- ¿ Que haces aquí?.
- Bueno... Mi madre me a vuelto a dejar sola en casa y...
- Esta bien...
Gabriela abre la puerta de su piso.
- Pasa, te are la cena.
- ¿ No hay ningún problema?.
- Ni el más mínimo.
- Siento mucho lo que le a dicho mi madre.
- No hace falta que te disculpes, no es culpa tuya.
- Muchas gracias por su comprensión.
- Entra de una vez, te voy a preparar la cena.
Una hora después...
Piso de Gabriela.
Sala.
Gabriela sirve la comida de Hisa.
- Valla, ¿ que es este plato?.
- Son empanadas de carne picada, es un plato típico de mi continente.
- Valla, comida extranjera.
- ¿ Puedo hacerte una pregunta personal?.
- Claro.
- ¿ Como has podido sobrevivir con una madre así?.
- Yo tampoco lo se.
- No es un buen ambiente para ti.
Hisa suspira.
- Lo se.
Dijo Hisa algo triste.
Gabriela suspira agotada.
- De momento relájate y disfruta de las empanadas.
" Será mejor que Hisa no piense sobre el tema. Los niños no deberían pasar por cosas como esta" pensaba Gabriela.
- Esta bien.
Hisa comienza a probar las empanadas.
- Mmm... Madre mía, que ricos están.
Hisa comienza a devorar las empanadas, a gran velocidad.
- Me alegra que te gusten, pero deberías de comerlas una en una.
- ¿ Quedan más?.
Dijo Hisa ilusionada.
- ¡ Madre mía, te las has terminado en un segundo!.
- Es que están muy ricos.
- Esta bien, te traeré más. Pero tienes que comer con educación, ¿ entendido?.
- Entendido.
- Hay que tener un mínimo nivel de educación.
Unas horas después...
Hisa y Gabriela estaban jugando al bingo.
- " El corazón"... " El valiente"... " La calabera"... "La banbera"...
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¿ Tu volveras?- Sono Bisque Doll wa Koi o Suru
Fiksi PenggemarMarin y Gojo era un matrimonio feliz...