Mi bello hibrido

Preparación y cena

El castaño duró aproximadamente una hora para llegar hasta el complejo de apartamentos, llevando consigo un pastel de chocolate y nueces, el cual sabia era el favorito del hibrido, y pensando como abordaría el tema de la fiesta con el rubio.

Cuando llegó hasta su apartamento, tomó un hondo suspiro y entró, buscando con la mirada a Steven, a quien encontró sentado en el sillón mirando la televisión muy concentrado;

-estoy en casa- soltó el castaño, viendo como el otro levantaba sus orejitas y volvía a verlo con una enorme sonrisa mientras su colita se agitaba de un lado a otro

- ¡Tony! - soltó emocionado, poniéndose en pie y acercándose al otro para abrazarlo

-te traje un pastel- reaccionó el castaño viendo la alegría del rubio

- ¡pastel! – exclamó, tomando el paquete y caminando hacia la cocina con él -Steve hizo café para Tony- sonrió, sirviendo una taza para el otro quien tomó asiento en la mesa mientras partía el pastel. Tony vio como el rubio le servía la taza de café y él tomaba una de refresco, para luego sentarse junto al genio.

El castaño tomó un respiro hondo viendo al otro comer;

-Steve... tenemos que hablar- comenzó a decir, viendo como el rubio dejaba su cuchara y bajaba sus orejitas asustado

- ¿pa-pasó algo? - preguntó nervioso

-mira, seré directo. – Tony se acomodó mejor en su asiento y tomó un sorbo de café -Mañana quiero hacer una pequeña cena con nuestros amigos y también, con... con una amiga nueva

- ¿cena?

-si. - soltó en un suspiro -Vendrán todos nuestros amigos y quiero que me ayudes a hacer unos bocadillos. Le pediré a Clint que venga a ayudarte, ¿está bien? - el rubio lo vio emocionado y moviendo su colita. Estaba contento de poder ayudar a Tony.

Además, de que en las películas románticas que lo habían puesto a ver, una cena con amigos indicaba que venía una noticia importante;

-yo me encargo- dijo lleno de emoción y sintiendo como Tony limpiaba la crema batida que tenía sobre sus mejillas

-te agradezco mucho. - dijo dándole una sonrisa -Yo ya pedí la cena

-haré galletas y bocadillos

-todo tiene que ser perfecto, ¿esta bien? Mañana viene una amiga a la cual quiero presentarte y espero que se lleven bien

- ¿tendré una amiga nueva?

-si

- ¡si! - exclamó emocionado el hibrido lanzándose sobre el castaño y abrazándolo con fuerza, haciendo a Tony sonrojar.

. . .

Desde temprano, Tony se encontraba bastante estresado.

Ya todos le habían confirmado su asistencia a la pequeña cena que haría en la noche y quería que todo saliera perfecto para poder presentarles a todos a su nueva novia.

Desde la mañana, Clint había llegado a ayudar a Steve con los bocadillos y al llegar la tarde, Natasha había llegado por el sabueso porque debían ir a hacer algo importante y luego cambiarse para ir a la cena, por lo que Tony aprovechó para mandar a Steve a que fuera a asearse mientras él terminaba los detalles que faltaban de la cena.

El genio caminó hasta el baño cuando notó que había demasiado silencio. Al entrar, vio un completo desorden, lo que lo hizo molestar mucho;

- ¡Steve! ¡Ven al baño inmediatamente! - gritó Tony al ver el desastre que había en el lugar. Lo había enviado a bañar y el híbrido lo que había hecho fue jugar con el agua sin meterse a la tina y tirar todo al piso - ¡Steve! - el moreno caminó hasta la sala donde encontró al otro mordiendo el oso de felpa que tenía sobre su mesita - ¡Steve! – gritó, cuando el rubio volteó a mirarlo y se escondió tras el sillón jalando el osito con la mano para esconderlo también