"¿Cuando será que las rosas paren de lastimarme con sus pinchos? ¿Qué haré si no puedo volver a tocarlas cuando mis manos estén tan dañadas de admirarlas? ¿Seré muy vulnerable a ellas, o será que todos tienen el mismo problema?" decía Tanjiro, con u...
Estábamos los dos, acostados en el pasto mojado, nuestras prendas eran livianas y no de muy buena cálidad. En verdad no nos importaba mucho que se ensuciaran o se dañaran.
Notaba demasiado sus ojos incrustados en mí. Me hallé nervioso, pero no molesto. Era bastante agradable sentir su mirada en mí, se percataba de mí.
Claro, era obvio para mí saber que él no lo hacía con intenciones de coquetear conmigo o buscar algo más de mí, deduje que solo me miraba porque le gusta mirarme, así sin más. Era una forma de demostrar cariño tan pura y genuina.
Estaba empezando a sentir cosas por él, no sabría explicar exactamente el qué.
Quería verlo, solo por verlo, quería escuchar su voz porque parecía una melodía espectacular, su tono bajo daba ganas de apagar todo el resto de sonidos y prestar total atención a ese pequeño sonido que él emitía, quería tocarlo, no de una manera sucia, de una manera inocente y tierna, tal cómo el puro romance juvenil.
Tuvimos una conversación, yo en verdad no esperaba ni tenía intención de 'seducirlo', pues después de todo, también era un adolescente que apenas entraba a aquella experiencia, que nunca sentí algo parecido al amor romántico.
Claro, amaba a muchas personas, a mi madre, mis hermanos, mis amigos, a los vendedores, incluso a la gente que alguna vez me trató mal. Pero a ninguno de ellos los amé ni los amo de esa manera tan especial y exclusiva.
Ninguno de los dos notaba la conmoción de nuestra sensibilidad mutua. Ninguno de los dos sabía 'el' sentimiento que experimentábamos.
Dimos un paseo, pasamos por el pueblo que ahora estaba apenas apagándose, se podían escuchar a los trabajadores despedirse y quejarse, las luces eran pocas y la luna empezaba a destacar.
Él, cómo siempre, se fue. Aunque fue mejor que las veces anteriores, antes de irse, dijo "Adiós".
Fue un adiós seco y directo, tal cómo él. Aun así, no me molestó en absoluto. Hasta me alegré, porque supe que yo era el primero en tener ese privilegio de recibir un hola y un adiós de aquel chico tan encantador.
Él parecía tanto cómo un tulipán azulado.
———
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
![Rosas. [MuiTan/TanMui] TERMINADA](https://img.wattpad.com/cover/339018137-64-k995284.jpg)