En Lugar Del Hijo, Tomaré Al Padre

Capítulo 54

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Cuando inmediatamente acepté su respuesta y actué tan descaradamente aliviado, Aedis se rió más fuerte.

Ni siquiera podía respirar allí.

Mis ojos estaban a punto de llenarse de lágrimas.

"Tú......pfft, de verdad."

"Solo puedes hacer una cosa, reír o hablar".

"Entonces me reiré".

¿Debería salir afuera? ¿Quizás ir al carruaje de Sarah o Procyon?

Aedis solo dejó de reír cuando entrecerré los ojos.

"No sé cuánto tiempo ha pasado desde que me reí así".

"¿Es tu primera vez en 10 años?"

Estoy bastante seguro de que lo es.

Enderecé mis ojos entrecerrados y gruñí, pero pronto respondió con una respuesta que superó mis expectativas.

"¿No 10 años, más bien 500 años?"

¿Disculpe?

"¿Estás bromeando?"

"Siempre soy honesto contigo".

Aedis cerró los ojos y se rió lánguidamente.

No contenía nada como tensión, vigilancia o engaño. Gracias a eso, se veía aún más inocente.

Miré a Aedis.

Aedis era a la vez alguien que conocía y no conocía.

Ya supuse que antes de que Aedis se convirtiera en Gran Duque, podría haber vivido solo en un lugar parecido a una cueva.

Aparte de eso, no había forma de explicar sus relaciones interpersonales demasiado superficiales.

No importa cómo se explicara, era absurdo.

Pero no pasó mucho tiempo antes de que llegara a esa conclusión.

Era posible.

Aedis había vivido de esa manera, y nada sería diferente aunque él lo negara.

Incluso si Aedis mintiera, sería suficiente para explicar por qué era falso.

Pero todavía estoy un poco insatisfecho con el hecho de que no se haya reído en 500 años.

Y Aedis ni siquiera se dio cuenta de que era raro.

Nunca ha disfrutado de los placeres ordinarios y naturales, por lo que para él, otros que los disfrutan le parecen extraños y anormales.

Para él, una vida en la que no se había reído durante 500 años era natural, y era más bien su vida y su risa ahora lo que no era natural.

Pero de todos modos, lo más importante es que Aedis es mi marido.

Continuaré manteniendo a Aedis a mi lado tal como lo he estado.

A veces se lo entrego a Regen, pero todavía tendrá que sentarse a mi lado y dormir a mi lado.

Sí. Si no lo guardo yo, ¿quién lo hará?

Hay muchos secretos que nos estamos ocultando unos a otros en este momento.

Pero aún no es el momento de revelarlos.

Por ahora, tratar de acercarse a él es suficiente.

"Aedis, tengo el coraje. Quiero sentarme en tu regazo.