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CAPITULO XXVII | Amor Floreciente

Unas cuantas botellas de cervezas estaban tiradas en toda la sala, habíamos bebido en exceso cuando el reloj marcó la media noche, mi cabeza se quejaba y daba vueltas debido al efecto que causaba el alcohol, era la primera vez que bebía de tal manera.

Una silueta alta y borrosa se acerca a mí, supuse que era Hwang ya que, él no bebió tanto como nosotros. Lo único que veía era sus labios intentando decirme algo, sin embargo, no lograba escucharlo: estaba aturdido.

Cierro los ojos y comienzo a dormir para rebajar el dolor de cabeza.

***

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Félix, que se encontraba tirado en el comedor mientras dormía; Changbin y Jeongin, quienes estaban en la habitación, y Jisung que había regresado a casa antes de llegar en cierta condición. Estaba completamente solo con Félix. Intenté hablarle pero el castaño no respondía.

- Félix, levántate.

- Vete.. Me quedaré aquí y.. ¡hip! me iré en la mañana.. Realmente está totalmente ebrio.

- Ven a mí casa, dijiste que verías mi trabajo.

- ¡No.. !

- Es muy lindo~ por favor, Félix~

No da respuesta, mas sin embargo, se levanta de un tirón, quedando completamente tieso. - ¿De verdad irás? - Pregunto, al instante se desploma al suelo alertándome su caída. 

Él jala de mi torso para así caerme y de tal forma estar cerca de su rostro, dejándome ver sus pecas tan acentuados y sus ojos gris oscuro, y ni de hablar de sus labios: rojos y muy gruesos, son tan tiernos.

- ¿Recuerdas cuando te enfermaste en el viaje.. ?

- Tal vez..

El olor que producía Félix era nauseabundo. Claro, había bebido cinco cervezas.

- De esta forma estábamos en el pasillo..

Oh, por mi Dios.

¿Así estábamos? Qué vergüenza.

- Pensé que me besarías.. - Dice, y su cuerpo empieza a temblar. - Entonces.. mi corazón se aceleró. 

- Lo siento..

- NO fue la primera vez, incluso.. cuando ¡hip! aparecías en la uni.. o me llamabas- también se volvía lo.. co.

¿Entonces, antes le gustaba?. Félix aumenta más su nerviosismo, era preocupante en la manera en que temblaba y sus dedos se estremecían, sus acciones mostraban inseguridad al intentar hablar que al mismo tiempo se quejaba del dolor de cabeza.

- ¿Por qué.. ? - Habla con una voz quebrante. - ¡¿Por qué entraste a mi vida, por qué tenías que aparecer?! No quería romper su corazón.

- Perdón, Félix. No pensé que te afectaría tan..

Repentinamente siento unos labios calientes unidos a los míos, luego una lengua que los lamía inconscientemente, acompañado con lagrimas en sus mejillas que seguidamente se despampanaban al suelo. Lo aparto, y agarro su mentón levantando su cabeza, así lo vería más claro su rostro: era un deprimente y lamentable gesto, me sentía tan culpable al verlo de esa manera y llorando cruelmente. - Félix.. ¿me quieres? - El castaño agita su cabeza indicando un sí como respuesta.

Tanteo con mi pulgar sus labios suavemente para después acercarme ferozmente y cortar distancia alguna, y besar esos labios tan bellos que tenía. Félix aprieta sus ojitos, iniciando un peso profundo, juntando lengua contra lengua, mordía sus labios tan rojizos, él enrollaba sus brazos por mis hombros mientras yo le agarraba del cabello tan preciado. Al fin nos besamos teniendo los mismos sentimientos.