Secretos a puerta abierta [Caitlyn x Vi] *Piltover Finest*

Capitulo 6:

Vi verdaderamente adoraba a Caitlyn, con cada pedazo de su ser, con cada cachito de su alma... Pero esta era la sexta tienda que recorrían y Vi había visto más trajes y telas que en toda su vida, y decir que estaba agobiada, sería decir poco. Estaba acostumbrada a remendar su ropa más allá de lo imaginable, así que gastar en una buena prenda es algo a lo que improbablemente se acostumbrara alguna vez viviendo en Piltover

Al subir se había comprado dos pantalones de mezclilla, dos camisas, una blanca y una negra, tres conjuntos de ropa interior, y tres camisetas de tirantes. Esa era literalmente toda su ropa, no había gastado un centavo más en intentar comprarse un conjunto.

El resto, habían sido regalos, mayormente de Caitlyn. A menudo dejaba que la Sheriff eligiera su ropa, sobre todo para situaciones socialmente políticas como esta, aunque nunca se acostumbrara al nivel de atención que le regalaban solo por estar vistiendo cierta tela sobre los hombros

Salió del vestidor con la paciencia hundida en un pozo sin fondo, a dos minutos de rogarle a Caitlyn que se rindiera con todo esto.

Su sorpresa fue que al salir no encontró la miraba poco decidida de la Sheriff, sino, que Caitlyn se coloreó de rosado al verla, cubriendo su boca con las manos en un lindo gesto que no era capaz de ocultar la enorme sonrisa que se dibujó en su mirada

— Ese - Sentenció Cait - Es perfecto -

Vi se veía jodidamente atractiva

Constaba de un pantalón de vestir negro entablado, una camisa blanca de marga larga con cuello de tortuga, un cinturón grueso, y un saco largo de color negro que cerraba el conjunto. El aura monocroma destacaba con perfección el pelo rosado y los hombros anchos y bien dotados de la ejecutora.

— Dime por los dioses que nos quedamos con este - Rogó Vi

Caitlyn asintió con una sonrisa imborrable - Te conseguiremos unos zapatos de vestir y quizás una cadena de plata y estarás perfecta para la cena con mis padres -

Vi suspiro de alivio de manera exagerada y volvió sobre sus pasos para cambiarse de ropa

La ejecutora evitó mirar el precio antes de poder arrepentirse. Fue Caitlyn quien pagó el conjunto, no dejando un no por respuesta

Conseguir los zapatos y la cadena de plata fue bastante más sencillo y en menos de media hora, eran libres de volver a casa y poder alistarse

De todas formas el sol de otoño estaba en su punto y luego de librarse de la pesada carga, ninguna se sentía con ánimos de volver tan pronto. Apenas eran las 4 de la tarde

— ¿Vamos por un helado? El parque está cerca - Surgió Caitlyn

La sonrisa de Vi podría haber iluminado la ciudad entera 

- Suena como un plan perfecto para mí -

Las miradas de los civiles, por otro lado, no pasaron por alto para ninguna. Había un aura de duda incierta alrededor de las dos, Vi no solía pasearse por la ciudad cuando estaba fuera de guardia y Caitlyn no solía tener tiempo para perder en cosas tan banales. Era una rareza en todo sentido

Esquivando la multitud, alcanzaron el parque, Vi pidió un cono doble de vainilla, bañado con una capa de chocolate, chispas de colores y acompañado de frutos rojos. Caitlyn pidió el suyo natural, espolvoreado con granola y acompañado de variedad de frutas

Sentadas en una banca libre, hombro a hombro, la Sheriff no podía apartar la mirada de Vi que devoraba su helado con gracia y a grandes mordidas

— ¿No te hartas? -