Capitulo 3:

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Cuando Caitlyn despertó, horas después (Lo cual pudo adivinar gracias a los rayos de medio día que se colaban por su habitación) fue gracias al doctor, señalando que debían revisarla

Se sonrojó al notar que su posición seguía siendo aquella donde Caitlyn estaba acostada sobre Vi y con un gimoteó torpe, asintió, bajándose con cuidado. O al menos eso intento; Porque la peli-rosa gruñó, y apretó a la Sheriff con más fuerza contra su pecho

— Vander, dije que cinco minutos más – Se quejó Vi

¿Vander? ¿Dónde había escuchado eso antes? ¿Un amigo? ¿Familia? - Se preguntó, mirando con dulzura, el gesto totalmente pacífico de Vi

El doctor rio un poco

— Lo lamento, señoritas, no quería interrumpir su tiempo de calidad, pero si los estudios salen bien podría dejar que vuelvan a casa para esta tarde, apuesto a que será más cómodo dormir en su propia cama -

Caitlyn dejó escapar una risa torpe, avergonzada, pues era imposible soltarse del agarre de la peli-rosa

Con cuidado, la empujo suavemente con los brazos. Al principio la ejecutora se resistió, antes de gruñir y abrir los ojos con un ligero espasmo, antes de relajarse en la presencia de la peli-azul que seguía la mirada confusa en los ojos grises

— Hey - Dijo, con su voz ronca por el sueño - Buenos días para ti también -

Caitlyn río por lo bajo, antes que el doctor también lo hiciera, sacando a Vi de su ensoñación y haciendo que se sonrojara

— Mi culpa - Señaló el hombre, alzando las manos en son de paz - Pero la Sheriff necesita practicarse un par de estudios; todo apunta a que está bien, con suerte, podrás llevarla a casa para hoy por la tarde – Dijo, solo para regalarles una mirada dulce – Seguro que tienen más tiempo para pasar juntas cuando vuelvan –

Vi murmuró algo demasiado inteligible, con gesto avergonzado, mientras, salía de la cama, apartando a la peli-azul con cuidado extremo. Su cabello estaba hecho una divertida maraña, parado en todas direcciones y desordenado, incluso más de lo habitual, pero al menos parecía más descansada, Caitlyn solo pudo pensar en cuánto desearía ver esa visión más a menudo

Lo que les resto de la tarde se pasó entre numerosos estudios, esta vez, Caitlyn le pidió a Vi que la esperara en lugar de acompañarla a todos lados; luego de varios chequeos, la Sheriff volvió a su habitación

Vi estaba ahí, acostada en el suelo, aparentemente dormida

Caitlyn se preguntó cómo podría dormir tan pacíficamente en un sitio como el suelo. Luego su estómago se ahuecó al pensar, en que probablemente Vi había dormido en peores sitios que el suelo de un hospital

La peli-rosa se despertó por el sonido de pasos al entrar, y se apartó para ayudar a las enfermeras a colocar a Caitlyn devuelta en la cama, una vez se retiraron Vi se dedicó a contarle los avances que se habían hecho durante su ausencia

El teniente Taylor se había hecho cargo de la comisaría; Urgot y sus secuaces habían sido encerrados. Se había cambiado el tablero para liberar al criminal del lugar y se había añadido otra banda de seguridad, remplazado el cristal y las cadenas que lo encerraban. Los secuaces se habían colado por una ventana, así que Vi sugirió la ampliación de ventanas eléctricas

Había terminado con los detalles cuando un doctor volvió, informando que todo había salido en perfectas condiciones, y que, fuera de que tendría que aplicarse algo de ungüento en los moretones, Caitlyn podría volver a casa ese mismo día

Por protocolo, la dejaron salir en silla de ruedas, y como después de todo, Vi no se había despegado ni un segundo de ella, le dejaron a ella los medicamentos para el dolor, el ungüento, y varios cambios de vendas y parches, junto a los papeles de los resultados de estudios

Vi caminaba en una mano todo eso, y en la otra, empujaba la silla de ruedas de la chica

Al salir, vítores aliviados se alzaron en torno a la Sheriff, algunos de sus compañeros se acercaron para darle las felicitaciones, mientras Vi seguía tirando para sacarla.

Una vez en la puerta, la peli-rosa ayudo a la peli-azul a ponerse de pie, y ya que Caitlyn seguía algo débil, se colgó del brazo de su ejecutora en busca de sostén. Vi no se quejó, mientras emprendía el ya conocido camino hacia la mansión de la Sheriff

Los periódicos tragaron su imagen mientras andaban, y los chismes comenzaban a regarse como polvora

"Dicen que no la dejó ni por un segundo en el hospital"

"Bah, eso es aterrador"

"¿Acaso no sabe estar sola?"

"Supongo que los perros son verdaderamente fieles"

"¿Qué se podría esperar? La Sheriff es la única que la soporta"

"Seguro que no tiene familia"

"Mírala, está toda mugrienta, ¿Cómo la Sheriff puede pararse siquiera a su lado?"

"Puedes sacar a la rata de Zaun pero no a Zaun de la rata"

Esos y cientos de comentarios más volaban en todas direcciones, y la paciencia de Caitlyn iba en descenso

¿Cómo podían decir eso, si Vi era la única que se había preocupado lo suficiente para acompañarla en el hospital? Ni sus subordinados, ni Jayce que se supone era su mejor amigo, ni siquiera sus padres

Para cuando llegaron a la casa de la Sheriff, esta tenía la mandíbula apretada tan fuertemente que dolía

Vi la hizo pasar, y la sentó en el sillón mientras ordenaba sus cosas en la mesa ratonera de frente

- Y bueno... Si tal vez debería irme – Admitió – Esos son tus papeles, por algún motivo me los dieron a mí – Río la peli-rosa – Ah, sí, el teniente Taylor llamó por la mañana, se enteró de que habías despertado, me pidió que te dijera que nos habían dado la semana libre, para que descansaras – Señala la zaunita – Así que, si necesitas algo, llámame – Luego de eso, se despidió con un beso en su frente y se retiró en silencio

Caitlyn se sonrojó incapaz de pronunciar palabra y luego suspiro, solo para encontrarse de frente a una de sus mucamas, tendiéndole una taza de té humeante

— La señorita Violet me pidió que lo preparara para usted antes de retirarse – Explicó la mujer ante la mirada interrogativa –

La peli-azul se limitó a sonreír mientras bebía el contenido. Endulzada. Pero no precisamente por la bebida

Por otro lado, Vi se maldecía internamente mientras volvía a su casa a toda velocidad

¿Qué había sido todo eso?

Desde que Caitlyn fue herida no había podido sacársela de la cabeza. Ella odiaba los hospitales, pero la idea de dejarla sola en uno tenía la capacidad suficiente para volverla loca

¿Qué era todo eso?

Cerró la puerta a sus espaldas y suspiro al aire

¿Qué tanto más sería capaz de hacer?

¿Por Caitlyn?... Quizás cualquier cosa

FIN DEL ARCO 1: PESADILLA DE PILTOVER

Secretos a puerta abierta [Caitlyn x Vi] *Piltover Finest*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora