Capitulo 7

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Ambas se sintieron decepcionadas cuando la alarma que Caitlyn había programado sonó anunciando las cinco de la tarde y la despedida para su vuelta a casa llegó, rompiendo el delicado mar de sentimientos en el que habían estado jugando

Se movían con una tensión peligrosa alrededor de la otra, dos pasos al frente y uno detrás, un giro seguido de una huida. El descarte de un pestañeo, el aleteo de una risa pasajera, miradas desviadas al suelo, lazos rotos por intromisiones ajenas. En este caso, el decepcionante final de un reloj que marca el inicio del final o del principio de todo. Para bien o para mal, eso recién podría verse

Vi llevó a Caitlyn hasta su departamento, incluso aunque el suyo propio estaba bastante más cerca. Y le anunció que vendría a recogerla a las 6:15, para llegar con tiempo de sobra a la cena de sus padres

A la zaunita le importaba más bien poco la puntualidad, la presentación o la educación, pero si algo era importante para Caitlyn, era importante para Vi. Así de simple

Se alejó con una floritura, un beso tirado al aire y un guiño, y camino de vuelta a casa hundida en sus pensamientos y en el sonido acelerado de su corazón

No se dio cuenta de que le faltaba la chaqueta hasta que se le erizaron los vellos de los brazos debido a la ventisca

Y no pudo importarle menos

Regresando a casa se cambió de ropa, se puso los zapatos y la cadena de plata. Miro su reflejo por más tiempo del que nunca estará dispuesta a aceptar y luego de dudar, tomó cera para el cabello y rezando por no arrepentirse, lo peino hacia atrás, al menos lo suficiente para quitarlo fuera de su rostro. Recuerda que Cassandra alguna vez se había quejado, ya que parecía una bola de pelos salvaje en lugar de una persona cuando andaba por la vida con el pelo desordenado

Mirándolo ahora, quizás al menos quitárselo de la cara ya sería un esfuerzo. Tampoco quería lucir desarreglada o como si no le importara - No es como si le importara, pero para Cait esto sí que era importante y claro está a ella le importaba Caitlyn. - Era un ganar-ganar -

Se colocó el saco negro, se perfumó y salió en dirección a casa de Caitlyn. Recordó demasiado tarde que quizás debería llevarle algo a los señores Kiramman y desvió su camino para comprar un ramo de flores, dudo antes de escoger un ramo de violetas. Era trillado, ya le había regalado una violeta a Caitlyn esa misma mañana... Pero eran sus flores favoritas

Habían sido las flores favoritas de su madre alguna vez, y el color le recordaba a Vander, él siempre decía que adoraba el color violeta por su significado en el espectro . Las violetas no solo le daban su nombre, era la flor más preciada para Vi, porque le recordaban a su familia.

Compró dos cajas de chocolates, Caitlyn le había dicho que los rellenos con nueces eran sus favoritos, porque los de pasas eran los favoritos de su padre. Se arrepintió de no comprar una bolsa de regalo también y siguió su camino hasta la casa de Caitlyn. La Sheriff ya la esperaba en la puerta de la entrada, aunque parecía recién estar guardando las llaves del pent-house, así que probablemente no llevará mucho tiempo ahí

Miro el reloj en la pared del pasillo

6:14

A veces era una cosa, pero bárbara

Caitlyn alzó una ceja al verla llegar con los regalos y Vi se sonrojó

— Si te atreves a burlarte, literalmente saltaré por la ventana - Advirtió nada más verla

Cait sonrío, estirándose para besar su mejilla y recibió la caja de chocolates con nueces dentro

— No es eso, solo me sorprende... Bueno todo -

Secretos a puerta abierta [Caitlyn x Vi] *Piltover Finest*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora