El 3 De La Suerte

Descartando La Duda

Daniel saltó de la cama y corrió hacia el baño, apenas llegó a tiempo cuando las náuseas se apoderaron de él. Esta era la cuarta mañana que se enfermaba esta semana. Hora de dejar de postergar lo inevitable e ir a ver al Doctor, con un poco de suerte, él le diría que se había contagiado de algún virus estomacal, culpa de alguna comida de las fiestas en honor de que se estaban acercando al final de temporada, y que sus vómitos no tenían nada que ver con que posiblemente estuviera embarazado. No justo ahora que volvería a Red Bull. Y aunque todavía no había sido anunciado, Max sospechaba, Daniel quería que fuera sorpresa y ahora, ya no sabía si volvería en lo absoluto.

Alcanzando un vistazo de sí mismo en el espejo del baño, palideció. Horrible. Parecía haber envejecido años durante los últimos días, estaba solo en la habitación del hotel que compartía con Max, ya que su pareja había ido hacer un último video antes de pasar la semana libre los dos, suerte que luego de México tuvieron un descanso de semana sin carrera, no creía poder manejar esta semana si seguía así. Su cara estaba pálida, sus ojos hinchados, y el cabello rizado parecía aplanado. Se inclinó sobre el inodoro y volvió a vomitar.

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"No me he estado sintiendo muy bien. La comida parece estar revolviéndome el estómago más de lo normal", Daniel miro a su mejor amigo y entrenador qué lo vea preocupado.

"No te ves bien. Parece que has perdido peso desde que te vi el domingo. Porque no me dijiste antes, eso no es solo hoy", Michael miró a Daniel con preocupación.

"Bueno, pensé que no era nada, ya sabes estrés de dejar McLaren, el nuevo contrato, las malas carreras, no querer que Max descubra que vuelvo antes de tiempo, cosas así. Esta es la primera semana que realmente me enfermo", Daniel murmuró.

Michael le dirigió una mirada evaluadora, "Bueno, vayamos al médico, que hagan algunos exámenes preliminares y esperemos que no hayas empeorado las cosas al ignorar tu cuerpo, podrías deshidratarte, quedan pocas carreras solamente, veamos que estés bien antes de correr"

Daniel asintió y siguiendo a su amigo que comenzó hablar por teléfono comunicándose con un médico de confianza.

Michael consiguió una cita rápida en una clínica privada, muy reservada, que uno de sus amigos le recomendó, Daniel estaba rotundamente negado a ir a un médico relacionado con las carreras.

"Aparentemente según los estudios de sangre, el implante hormonal subdermico, no mantuvo los refuerzos anticonceptivos correctamente". El Doctor sonaba un poco sorprendido.

"Entonces mis hormonas están fuera de control? Tenía miedo de haber contraído una enfermedad estomacal, con razon también ando un poco sentimental"

"No entiendes". El Doctor lo miró directamente a los ojos. "Sr Riccardo, usted está embarazado".

"Qué yo estoy que", Daniel se incorporó rápidamente, demasiado de repente. La habitación se nubló y se volvió borrosa cuando su pulso comenzó a latir con fuerza. Sabía que debía acostarse, luego supo que era demasiado tarde, que iba a vomitar de nuevo, con la mano sobre su boca, afortunadamente había una bandeja cerca. Pero hizo un desastre en todo el piso de todos modos ya que sus manos temblorosas no podían mantenerlo quieto. Ahora sumaba avergonzado a su lista de lo que sentía.

"Vuelva a acostarse de inmediato, iré por su acompañante". El Doctor estaba detrás de él antes de que dejara de vomitar, le quitó la bandeja de los dedos y lo condujo hacia la camilla. "Te voy a dar una algo para las náuseas y un refuerzo de vitaminas. Ponte esto en la frente". Él golpeó un paño frío en su mano. El sabor ácido era fuerte en su boca. Daniel simplemente obedeció, no tenía fuerzas para negarse.

Embarazado. Su cabeza daba vueltas. Debió haber sido un idiota para no sospechar, o negarlo deliberadamente, pero los embarazos no planificados eran casi nulos entre quienes usaban los implantes aprobados por la FIA para los hombres portadores.

"Cómo te sientes" preguntó el Doctor suavemente desde el otro lado de la habitación donde a hora también se encontraba una joven que estaba limpiando el desastre que él provocó, y Michael también lo miraba con preocupación desde la puerta.

"La habitación ya no gira, así que es un progreso"

"No hay prisa por tomar una decisión, por supuesto", dijo el Doctor después de informarle que las hormonas del embarazo lo estaban haciendo más propenso a las emociones, lo que podría arreglarse retirando el implante del brazo de Daniel

"Sí", respondió él automáticamente, total para que quería el implante ahora que ya no lo necesitaba.

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Bueno, hemos vuelto con un Mpreg nuevamente (no omegaverse) pero esta ves de mis favoritos, Maxiel (Daniel & Max)

Tengo escrito unas cinco partes por el momento.

Espero disfruten.

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