El 3 De La Suerte

La Eco

"Estás preocupado, se te nota en la cara y estas al borde de morderte las uñas" preguntó Michael a Daniel, qué estaba a su lado,.

“No seas estúpido Mikey, por qué lo sería", pero el cuerpo de Daniel decía lo contrario. Sus cejas estaban juntas en un ceño fruncido, sus manos sudaban y su pierna derecha rebotaba hacia arriba y hacia abajo por su propia cuenta.
"Solo volé directamente desde brasil hasta Mónaco escondiendome y mintiendole a Max", Daniel suspiro, "Solo justo cuando me esta necesitando, con todo lo que andan diciendo luego de la carrera y los problemas de compañerismo con Checo"

"No es técnicamente una mentira, mañana tienes que estar en el McLaren Center para despedirte finalmente, así que podemos omitir la parte de haber parado en Mónaco para una ecografia"

Estaban sentados en el sofá de la sala de espera, esperando que la alegre asistente del médico les avisara su turno. El médico había sido elegido por Micheal luego de varias recomendaciones, por lo que la cita había sido apartada para que fueran las únicas personas allí. Después de todo, la chance de ser un hombre portador no es tan común, es de 1 de cada 10 hombres dicen las encuestas, uno de ellos tuvo que ser Daniel por supuesto.

"Su primera cita, supongo", una joven se acercó a ellos, debería ser la asistente.

Daniel levantó la vista, sorprendido, y e intento sonreir brillantemente. "Somos tan obvios me imagino"

Ella se rió entre dientes, inclinando la cabeza hacia un lado para señalar a Micheal que estaba inclinado hacia adelante en sus asientos, apoyando los codos en las rodillas. "Bueno, tiene los síntomas clásicos de un futuro padre muy nervioso, por decir lo menos".

"Sí, y eso que no es el futuro padre, es el futuro tío, ayer me dijo que no me preocupara porque todo estará bien y confío en él, pero parece que no puede seguir sus propios consejos". Daniel se rió, "El futuro padre estará en la próxima, espero, estoy guardando la sorpresa todavía"

"Ya veo, entonces le pediremos dos fotos de la ecografia para darle la sorpresa al otro padre", sonríe la asistenta, "Soy Sarah, y les es venía a decir que estamos listos para recibirlos"

"Sarah, un gusto, soy Daniel y el nervioso es Micheal"

Una vez dentro del consultorio, Sarah le dio una bata y las indicaciones.

Daniel se subió a la cama y se sentó con las piernas desnudas colgando por el costado de la mesa mientras esperaban al médico.

Cuando el médico entró y acercó una máquina, luego le pidió a Daniel que se recostara.

A Daniel no le gustaban muchos los médicos. Micheal lo sabía. Así que mantuvo su mano en el hombro de su amigo mientras hacía una mueca cuando el gel frío que le aplicaron en el estómago entró en contacto con su piel. Micheal estaba demasiado nervioso como para siquiera considerar reírse de él.

"Bueno, aquí esta, no seas tímido pequeño", el obstreta señala la pantalla mostrando a Daniel el pequeño feto.

"Es tan pequeño", Daniel murmura.

“Por supuesto que lo es, que esperabas", Micheal se acerca a ver más la pantalla.

"Bueno, lo que vemos aquí, alrededor de las 14 semanas. Un poco más grande de lo esperado, pero mirando a papá allí, no estoy tan sorprendido", bromeó el obstetra con buen humor.

"Oh no no, no no no", Micheal ríe negando, cuando escucho al doctor disculpandose, Micheal vuelve hablar, "Me gusta mi cordura, gracias, pero el padre es un poco grande igual"

Micheal miró del doctor al monitor, girando su cabeza para encontrarse con la mirada de Daniel, y le apretó el hombro a cambio. "Vas a tener un bebé Daniel".

Después de un rato, el doctor comenzó a señalar la pantalla, procediendo a explicarles lo que estaban viendo en la pantalla, Daniel pensaba que era más parecido a una naranja en blanco y negro, pero que en realidad era un bebé. Era evidente que Daniel tenía problemas para creerlo.

"Daniel estás llorando, estas bien?", exclamó Micheal, mirando a Daniel. Sorprendido al darse cuenta de que sus ojos de hecho hormigueaban, parpadeó y se los secó enojado con la manga. "Callate bastardo. Tengo algo en el ojo".

Escucharon al médico mientras les explicaba algunas cosas, ambos igualmente embelesados.

Daniel estaba perdido. Apenas podía comprender lo que les estaba pasando. Él podría estar asustado, podría o no haber entrado en pánico, en este momento se arrepentía de no haberle dicho a Max, pero esta fue su decisión. No, no estaba preparado, y Max tampoco, pero lo estarían llegado el momento, estaba seguro. Sabía que haría todo lo posible y le daría todo a este niño, una parte muy pequeña de él tenía miedo de que Max no quisiera. Este niño no sería defraudado por él, nunca. Ahora tenía una nueva meta, ser digno del precioso regalo sorpresivo que había recibido.

Unos minutos despues, el médico le pasó a Daniel unas toallas de papel para que se limpiara y los dejó solos un momento. Daniel estaba demasiado ansioso por limpiar la sustancia gelatinosa de su piel.

Micheal paso una mano por los rizos se Daniel, "Estoy tan contento en este momento que no me importa que me hayas vomitado los zapatos hace dos días".

"Mikey",Daniel se gira a ver a su amigo.

"Dime "

"Voy a ser papá", el tono de voz se Daniel sonaba con asombro, como si no lo supiera hace semanas.

"Sí, sí, quien diría, aunque luego de haber encontrado a ti y a Max en más situaciónes de pantalones bajos y conocer la peca en la nalga de él, no me sorprende".

"Tampoco tan asi", susurra sonrojado Daniel levantándose y acomodando su ropa.

"Definitivamente si son asi"

Daniel sonrió y envolvio sus brazos alrededor de Micheal, en un abrazo amistoso y emotivo. Micheal le devolvió el abrazo.