El 3 De La Suerte

Terquedad

"Estoy bien", gimió Daniel.

Agachado junto a él en el suelo del baño del hotel en Brasil, Michael negó con la cabeza. Intercambió una mirada arrepentida con Brad, el entrenador de Max, que actualmente tenía la muñeca de Daniel en su mano, tomándole el pulso. "Interesante definición de bien Daniel".

"Puedo conducir", dijo Daniel, comenzando a sentarse. Hizo una mueca visible, una mano apoyada sus abdominales, pero siguió adelante. No pasó de sentarse antes de hacer una pausa, respirando con cuidado por la nariz y luciendo como si estuviera arrepintiéndose de sus elecciones de vida.

“No”, dijo Michael. “No puedes sentarte, no puedes conducir”.

"Estoy sentado", insistió Daniel. “Solo estoy deshidratado. Dame algunos líquidos, estoy listo para irme”.

“Bueno, definitivamente estás tomando líquidos”, dijo Brad. "Comencemos allí y veremos como vas pasando"

Michael agradeció a Daniel por haberle dicho a Brad su secreto, y no cargar él sólo con un Daniel terco. Brad no era tan cercano, pero aparentemente ya sabía que no debía molestarse en discutir con Daniel. Y no había pestañeado cuando entró y encontró a Daniel acostado con su cabeza en el regazo de Michael, entre ataques de vómito.

"No puedo quedarme fuera de la carrera debido a una intoxicación alimentaria”, murmuró Daniel. Micheal se sentó a su lado, con la espalda apoyada en la bañera. Daniel se inclinó sutilmente hacia él.

"Vamos agradecerle a Lando a que su malestar, ya que si es realmente por una intoxicación alimentaria ayude a cubrir tu tapadera", señaló con un toque de sarcasmo Michael.

“Supuestamente algo relacionado con pollo está involucrado, así que si te preguntan, ya sabes”, dijo Brad, sacando una vía intravenosa de su bolso y colocándola.

“Max me envió un mensaje de texto hace un par de minutos. Preguntando si también habías comido lo de Lando,  ya que un par de personas más también se enfermaron”, Micheal toco el abdomen de su mejor amigo, ya en el borde de las doce semanas, casi un limón había dicho.

La cabeza de Daniel se había estado moviendo lentamente hacia el hombro de su amigo, "En los pilotos? "

“No, no en los pilotos, más bien en catering de McLaren", Brad miro a Daniel, "Esto va a doler poquito".

Daniel apartó la mirada, pero Michael vio cómo Brad deslizaba la aguja  y vio la bolsa de solución salina en el gancho improvisado en la puerta.

“Bueno no todos pueden gastar en buena comida como Red Bull", Daniel hizo una mueca, aunque probablemente deseaba haber hecho una excepción hoy, de seguro los bocadillos hicieron qué ya sus náuseas se multipliquen, aunque qué más gente enferma ayuda a esconder su situación.

"Oh sí, pero el año que viene comerás de ese buen catering", Michael palmeo el hombro de Daniel.

Daniel se deslizó directamente hacia el costado de Michael, quien pasó su brazo alrededor del hombro de Daniel.
En lugar de relajarse como esperaba Micheal, Daniel se puso rígido, "Si es que hay un año que viene, no le he dicho a Christian todavía"

"No creo que Christian sea negativo en esto, va a estar contento de ser abuelo", Brad intento calmar los nervios de Daniel.

Daniel hizo una mueca y dejo esos pensamientos de lado, lanzó una mirada entrecerrada a la bolsa de solución que colgaba de la puerta. "Qué hay en eso?"

Brad hizo una pausa mientras metía el envoltorio de la vía intravenosa en la bolsa de basura. "Agua y sal, sobre todo, electrolitos.”

“Ningún sedante?” preguntó Daniel, sospechosamente.