Capítulo 2: La estrella del norte

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Más allá de las tierras a la que está afiliada Luna Nova se encuentra un lugar, aquel lugar la palabra cariño carece de sentido y se encuentra construido sobre una isla volcánica.
En aquel lugar está lo suficientemente retirado de cualquier civilización, tanto para poder ver el anochecer, pero no lo suficiente para ver el sol todo el día.
La única forma de llegar allá es por un barco que debe sortear un violento mar, el cuál esconde en sus turbulentas aguas varías formaciones afiladas de rocas creadas por el mismo volcán; preparadas para destruir cualquier barco que no sepa la ruta.
Aquella prisión a recibido varios nombres a lo largo de su historia.
"El palacio negro", "El borde", "El abismo", "Earendel"... Etc.

Aquel lugar es una estructura rectangular de considerable tamaño, en sus esquinas se alzan inmensas torres de vigilancia de forma cuadrada. El espesor de sus muros es tal que su interior logra generar frío. Dentro de esta misma, justamente en el medio se encuentra un zigurat cilíndrico invertido.
En ese lugar se encuentran los más peligrosos habitantes de aquella prisión, entre esos habitantes está Croix.

La maestra Úrsula ya se encontraba de camino hacia ese lugar, teniendo fe en sus estudiantes que podrán manejar sus exámenes.
Pero por ahora se tendría que concentrar en como poder llegar, debido a que perdió su capacidad de volar, tendría que buscar alguna alternativa.
Por si solo el camino era largo, pero aún así logro encontrar transporte que la llevará hacia esos paramos.
Su última parada fue un pueblo de pescadores que no hablaban algún idioma que Úrsula pudiera usar, casi desanimada se dirigió hacia la costa y vio hacia lo lejos aquellas nubes de tormenta grises, las cuales dicen siempre que rodean aquel lugar.

Un hombre extraño, en específico un pescador, de apariencia desgarbada, tosca y curtido por el mismo mar, básicamente alguien a quien llamarían "viejo lobo de mar" se atrevería a intentar comunicarse con ella y llevarla a su destino.
El viaje no fue ni de lejos lo más sencillo. El salvajismo de las olas del más hacían que por momentos el viaje se tornará similar a un accidente de auto.
No había momento alguno de paz y más de una vez la maestra Úrsula se golpeó la cabeza en un éxodo por mantenerse en pie.

El mar no daba señales de tregua alguna, por momentos este mismo parecía tornarse de un color negro. La espuma de las agitadas olas, casi como un efecto de pareidolia mostraba esqueletos humanos.

- Significa que estamos a medió camino -
Exclamó aquel pescador en un perfecto francés entendible para la maestra Úrsula.
- ¿Cómo sabe hablar francés? -
Pregunta la maestra Úrsula muy sorprendida por las palabras de aquel hombre.
- Me dijeron que una tal Chariot du Nord vendría de visita, ¿Viene a visitar a Croix Meridies?
Pregunta aquel hombre, aún concentrado en mantener la estabilidad del barco.
- Es mi responsabilidad... Tengo parte de la culpa de que terminara de esta manera... -
Exclamaba Úrsula con cierta tristeza en sus palabras. Por otro lado el capitán del barco se limito a darle unas palabras a la francesa.
- Allá adentro no está más que la escoria de nuestro mundo, y sería muy optimista pensar que alguno de ellos se podría rehabilitar.

Poco tiempo después a la distancia se podía distinguir la silueta de aquella mole de piedra negra, la cuál contenía a cada reo dentro. Inexpugnable se alzaba aún en medio de actividad volcánica y olas rompientes en sus paredes.
Úrsula bajo del barco en un muelle hecho de la misma roca volcánica. En el ya la esperaban guardias que la llevarían al interior de aquel extraño mundo.

Tomaría tiempo llegar al interior. En aquel lugar obviamente se sentía un frío persistente debido al grosor de los muros, únicamente los guardias llevaban un decente abrigo, todos y cada uno de ellos estaba atento por cualquier cosa.
Desde el principio dejarían en claro que los únicos en usar magia eran ellos. La maestra Úrsula no protesto al respecto; contrario a ello se mantuvo taciturna ante las acciones de los guardias.
Antes de proceder con la visita tuvo que pasar a un módulo, en el le pidieron las cosas que traía.

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