Capitulo 16: El Comienzo

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(Zack)
El agua está fría... ya no tengo fuerzas para moverme... todo está muy quieto... creo que aquí se acaba todo... me ahogaré en estas aguas tan calmadas, manchadas de la sangre que desborda de mí cara... todos murieron... mis hermanos, mi abuelo, todos ellos... y todo por mi culpa... nunca debí insistir en ir al bosque, por qué soy tan descuidado?, bueno... este es el final, pronto... los voy a volver a encontrar... allí voy... mamá, papá, al fin estaremos juntos de nuevo

De pronto Zack cayó en la red de pesca de un simple pescador y lo sacó del agua pensando que era un pez —¿que demonios?— se preguntaba el humilde hombre —pobrecito, seguro intentaba escapar de algún incendio y se cayó al agua, será mejor que lo lleve al hospital lo más pronto posible— el humilde hombre alzó en sus brazos a Zack y cuidadosamente lo llevó al hospital más cercano, ya en el hospital Zack recobró la conciencia y se sorprendió cuando notó que su cara estaba completamente envuelta con un vendaje que solo le permitía mirar por un ojo —¿donde estoy?— preguntó con confusión
—estas en el Hospital del lado sur del pueblo bellota— contestó un doctor con una barba frondosa y blanca... —¿pueblo bellota? ¿Que tan lejos estoy?, ¿por donde es el pueblo hongo?— preguntaba Zack —se encuentra muy lejos de aquí mi amigo— el doctor le contestó, mientras estaba distraído con unos medicamentos, luego salió de la habitación con unas cuantas hojas en las manos —necesito irme de aquí— dice Zack mientras se comienza a sacar las bandas de la cara y nota en el espejo que tiene una maraca en la mitad de su cara,
—sobreviví a ese rayo de luz, pero... ¿de que me sirve estar vivo, si todos a los que amé están muertos?, ni siquiera entrenando día y noche podría vencer a un perro con tal poder, que... mató a mi... familia... —de un estirón se sacó el resto de vendajes que cubrían sus heridas, abrió la ventana y salió por ahí de un salto —ya no tengo porque seguir viviendo una vida propia, desde hoy voy a dejarme de juegos, pasatiempos y diversiones, desde hoy, mi desayuno será el esfuerzo y la dedicación, para un día lograr tener mi venganza... y poder ganar la guerra que mis padres, mis abuelos y mis bisabuelos han estado luchando para poder vencer a los hijos de pvta que nos cazaron por tanto tiempo... ya es hora de reconocer mi lugar y juro por mi propio espíritu que no voy a dejar que otro perro marque mi vida— dijo Zack mientras corría hacia el punto más elevado y de ahí para ubicar el terreno y volver a su casa, visualiza una torre con una campana, claramente de una iglesia y sube a lo más alto para ver mejor, Zack desde ahí arriba descubre que está atrapado en una isla alejada, pero a lo lejos se nota una masa de tierras grande —de seguro por ahí es mi casa, bueno lo primero es salir de aquí— pensaba mientras estaba al lado de la campana, luego un señor sube para poder llamar a misa —¿eh? ¿quien eres tu? Y ¿por qué estas en el campanario?— preguntó el hombre muy enojado —lo-lo siento yo solo...— quiso explicar la situación pero el hombre lo interrumpió
—¿acaso eres un ladrón?— preguntó nuevamente —no, no, yo solo...— no pudo hablar más y el hombre comenzó a llamar a todos por ayuda para sacarlo del campanario, Zack se asustó por toda la multitud en el suelo que lo empezaron a abuchear y a tirar cosas llamándolo ladrón —escuché que un zorro fue quien asesinó a nuestro amado rey— comenzaron a hablar la gente de abajo entre ellos —si yo escuché que los Zorros son siempre unos malnacidos que quieren ver el mundo arder —. —SON TODOS UNOS TERRORISTAS—(todos en conjunto) —TERRORISTA, TERRORISTA ,  TERRORISTA— Zack se quedó tieso por miedo y el hombre lo empujó hacia la multitud de abajo, pero Zack logró agarrarse de algunas piedras que sobresalían de la capilla haciendo que la caída no sea tan grande pero si se lastimó —mátenlo, ahora ya no podrá huir—
—te vamos a enseñar que aquí no aceptamos a terroristas— Gritaba la gente furiosa, Zack estaba asustado, nervioso y adolorido, no podía levantarse y solo podía retorcerse mientras derramaba lágrimas de impotencia... de pronto la muchedumbre es interrumpida por una gran nube de humo que se levanta segando a todos y cuando desapareció, un tipo con un ropaje humilde, de cabello blanco y con una larga espada española aparece en a lado de Zack, y sin miedo grita —TODO EL MUNDO, DEJEN A ESTA POBRE CRIATURA EN PAZ—

Una leyenda escrita del polvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora