08

286 46 29
                                    

—Perdón por hacerte venir—Guillermo negó, arrastrando la carriola dentro del departamento, Kevin estaba dormido dentro, abrazado a unas sábanas—pero no sabía cuando era la audiencia y pensé que ya habías vaciado tu escritorio.

—Lo hice, pero mis cosas están dentro de tu oficina, no pude retirarlas el viernes, así que pasaré por ellas en cuanto pueda.—Comentó —¿Y bien? ¿Checaste lo que te pedí?

—Sí, por eso te llamé—Guillermo acomodó la carriola a un lado de la mesa antes de sentarse. Lionel acomodó las hojas frente a su silla y posó sus manos en la mesa—Aunque antes, ¿quieres algo? ¿agua? ¿café? ¿jugo?

-Agua estaría bien.

Lionel le sirvió un vaso de agua fría y tomó una bebida energética de la nevera antes de sentarse frente a él, Guillermo le había mandado unos veinte currículos y los había revisado temprano, prestándole atención a cada detalle.

Las candidatas, mitad candidatas para promoción y mitad candidatas externas, tenían buen historial y parecían estar preparadas para el cargo, aunque aquello no le sorprendía. Guillermo siempre hacía un trabajo fenomenal, por lo que el hecho que escogiera buenos prospectos era de esperarse.

—Muchas gracias.

—No hay de qué. Revisé todos y me sorprendió ver a Carla ahí—Guillermo soltó una risita, la hermana de Saúl había enviado su currículo justo antes de que la época de reclutamiento se terminara—No sabía que había llegado. Siguiendo con lo importante, estas no.

Sacó la mitad de la pila, colocándola a un lado sin titubear. No quería trabajar con personas que formasen parte de la empresa de alguna forma, para evitar que los rumores entorpecieran su productividad.

—Bien, ¿Qué me puedes decir de las otras?

—Carla es buena candidata, porque no es su primera vez trabajando en esto, pero temo que se filtre que la conozco y todos lo tomen mal. Aunque es alfa, lo que a su vez evitaría muchas habladurías.

—No la conozco personalmente, pero entiendo a que te refieres, parece muy distinta a Canelo.—comentó con una risita.—¿Las demás?

—La otra alfa también parece ser una buena opción.—Jugueteo con su bolígrafo.—Las llamaré para hacer una entrevista el lunes, sería bueno llamar otras dos para entrevistar a cuatro.

—¿Me permites dar una opinión?

—Obvio—Guillermo tomó los currículos sobrantes y tomó dos—Son betas, pero al revisar sus referencias me hablaron muy bien de ellas.

—Las llamaré también, gracias—separó los otros y se quedó con los cuatro currículos que le importaban—Y… ¿Qué tal? ¿Cómo va todo?

—Estoy relax respecto a esto, además, el abogado me aseguró que nada malo pasaría y solo debo esperar a que esto acabe para quitarme ese pedo de encima.

—Ya verás como eso sucede pronto.

—Aunque, ¿cómo estás tu? Parece que no has dormido bien—el alfa se ruborizó, ocultando sus nervios bajo una risita. No lo había hecho, ciertamente. —Oh, ¿te gustaron los cupcakes?

—Sí, muchas gracias por enviarlos. Estaban deliciosos, aunque los terminé comiendo hoy cuando pasó la última oleada. No he comido nada decente desde hace tres días.

—¿Suelen ser tan gachos? Aunque bueno, siempre tomabas una semana completa, así que tiene sentido.—Lionel asintió levemente, para el omega era cómico como se veía tan distinto con su cabello sobre su rostro, lucía como un cachorrito—¿Quieres que cocine algo para ti?

RUMORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora