//- New Boy -//

Capítulo II

Minho se encontraba en los campos de fútbol esperando a que el entrenador le viese. Lo vio llegar y reconoció que era un hombre joven, no más de los 35 años. Se le acercó con una gran sonrisa y él educadamente se la devolvió. Estrecharon las manos en forma de saludo.

- Hola, tú debes de ser Lee Minho ¿Cierto? He escuchado hablar mucho sobre ti - dijo el entrenador con sinceridad. Lee rio por aquel comentario.

- Sí, soy yo. Quería inscribirme al equipo de fútbol - comentó.

- Pues necesitaré hacerte unas pruebas antes de admitir tu admisión al equipo. Pero según lo que he escuchado eres bastante bueno. Y por favor, llámame entrenador Sun - contestó con alegría. Había escuchado que aquel muchacho era muy talentoso en el deporte, y no desperdiciaría ninguna ocasión que se le pasase con aquel chico.

Minho asintió y junto al entrenador partió a unas canchas a hacer las diferentes pruebas.
El control sobre la pelota, el movimiento necesario, los tiros, portería, etc.

Todos estos salieron correctamente y hasta algunos sobresalientes. El entrenador asombrado aplaudió al muchacho al final de la prueba.

- Increíble - dijo con admiración- chico, ya eres parte del equipo- terminó por decir. Minho agradeció por su aplauso y por aceptarle.

Sería un gran curso.

Jisung volvió a ganar el puesto de Capitán, pero todo el mundo sabía que esto pasaría.
Pero igualmente todos celebraron su victoria, por doceava vez...

- ¡Jisung! ¡Has estado genial! - dijo Nayeon mientras le abrazaba.

- Gracias Nay, estaba un poco nervioso a decir la verdad - comentó Jisung mientras intentaba aguantar el abrazo que le proporcionaba su amiga.

- Pues no lo parecía, total ese puesto desde siempre ha tenido tu nombre tatuado - dijo una alfa de pelo negro.

- Gracias Momo - agradeció a toda la gente que estaba allí con él.

- ¡Vayamos a la cafetería y compremos pastel! - propuso una omega que era parte del grupo de animadores. Todos aceptaron y corrieron a la cafetería empujando también a Jisung y Félix con ellos. Llegaron como una estampida y seleccionaron la mesa más grande, pues eran un gran número de personas.

- Están todos realmente emocionados, hasta más que otros años. - comentó Jisung en el oído de su mejor amigo. Nadie los veía ya que todos hablaban entre ellos sobre diversos temas.

- Sí, están más felices que otros años- dijo el rubio - ¿Qué bicho les habrá picado? - terminó por preguntar haciendo una pequeña broma.

Jisung pego a su amigo mientras se carcajeaba, era todo un cómico su amigo. Desde siempre, Félix fue un torpe al que le sucedía todo. Por ejemplo, una vez de pequeño pisó un lego y además del dolor causado se resbaló y cayó. Por otro lado también la pieza diminuta acabó en el ojo de su primo, acabó bien.

Siguieron hablando hasta que vieron que los comensales se unieron todas a una misma conversación. Decidieron escuchar:

- ¡Ha entrado! - Exclamó una beta.

- Obviamente iba a entrar - puntualizó Momo con cara de obviedad. Jisung frunció el ceño.

- Pienso igual ¿Hay algo que ese chico haga mal? - preguntó una omega.

- ¿De quién habláis? - terminó por preguntar Félix. No tenía ni idea y la conversación se le fue de las manos. Todos voltearon a la dirección suya con cara de duda.

-  ¿De quién hablamos? ¡De Lee Minho! Ha entrado al grupo de fútbol - explicó Nayeon a sus compañeros. Jisung se sorprendió por esta noticia, era realmente difícil entrar en el grupo de fútbol en un día. Eran pruebas que al primer día no eran tan fáciles, de hecho el alfa que tardó menos en entrar al grupo fueron en un periodo de tres días.
Miró a su amigo y estaba igual de sorprendido que él.

- ¿En un día? ¡Eso es imposible! - dijo Jisung al volver a voltear a ver a sus compañeros.

- Pues como dice Nay, ese chaval lo ha conseguido y apenas en unas horas - respondió a la duda de Jisung Momo.

Los demás siguieron hablando del mismo tema, todos pensaron que este gran Lee Minho acabaría siendo el líder del grupo. Pero Jisung estaba en su propio mundo junto a su amigo.
¿Quién era aquel Lee?

Tras la celebración, Félix se encontraba yendo a su casa como todos los días. Llevaba los cascos puestos mientras escuchaba canciones de sus cantantes favoritos. Sin darse cuenta del mundo exterior, no percibió que un ser se encontraba detrás de él .

- Hey Lixxie - gritó aquel sujeto, que aún no había sido percibido por el llamado. Al no recibir respuesta avanzó hacia su espalda y le dio unos pequeños toques hasta ver cómo el menor se espantaba.

- Hola Félix - se le fueron las fuerzas - ¿Qué tal te ha ido las vacaciones? - preguntó para poder hablar con aquel chiquillo.

Félix, que aún estaba en estado de shock, tragó saliva. No sabía que le alteraba mas, que le hubiese hablado su crush o que tenía literalmente aquellos músculos que le volvían loco delante suya.

-Hola Changbin hyung, bien gracias ¿y usted? -
Preguntó con respeto, apenas habían hablado, si acaso un par de veces.

- Bien, gracias. Te quería preguntar una cosa - comentó Changbin. Félix al escuchar esto se emocionó un poco no se dejó llevar tan rápido.

- Claro hyung ¿Qué pasó? - dijo intentando sonar tranquilo. Se estaba muriendo por dentro.

- Mañana en la noche hay una fiesta y a un amigo le gustaría que fueses. ¿Vendrías? - explicó Changbin. Al escuchar esto, Lee se sintió algo decepcionando pero no le importo mucho. Se lo esperaba en todo caso.

- Sí, claro hyung. ¿Alguna temática de vestir? - respondió con pocas ganas. No iba a preguntar quién lo quería ver, tan solo creía que sería algún amigo de Changbin que se quisiese liar con el.

- Nada en especial, pero se te ve bien cualquier color así que por eso no te preocupes - comentó Changbin con una sonrisa sincera. Esto hizo que Félix le mirase sonrojado y volviese a tener su mirada en el bonito suelo.

- Gracias hyung, usted igual - contestó avergonzado. No podía mirarlo, tan solo no.

¡Su crush de siempre le había dicho que se veía bien! Ay no esto es demasiado para Lee Félix.
¡Es que es CHANGBIN!  Ay santo dios...

Changbin miró como el menor estaba rojo como un tomate y su mente de seguro estaba teniendo un cortacircuito. Se rio ante ello y le revolvió los cabellos rubios.

- Bueno pequeño Lee, nos vemos más tarde -